El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se ha visto sorprendido por la remodelación del Gobierno cuando tenía ya fijada una agenda a un mes vista, en la que destacaba la decisiva reunión de titulares de Exteriores la UE del próximo lunes para debatir si se cambia o no la política hacia Cuba.
Los ministros han abandonado sus escaños al terminar la votación de Presupuestos. Algunos ya sabían que no volverían a ocuparlo. Según ABC, sólo Moratinos permaneció en su escaño. Ha encajado mal su salida del Gobierno y su sustitución por Trinidad Jiménez al frente de Exteriores y se ha echado a llorar. Un grupo de diputados socialistas, entre ellos Elena Valenciano, se han acercado a consolarle. Según este periódico, Moratinos repetía que lleva seis años al frente de Exteriores y que ha aguantado el desgaste.
El hasta hoy responsable de la política exterior tenía como principal cita para los próximos días la reunión en Luxemburgo el lunes para ver si se revoca la posición común de la UE con Cuba. Éste ha sido uno de sus empeños personales desde que asumió la cartera ministerial en 2004, al comienzo del mandato del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El relevo de Moratinos llega después de los incidentes diplomáticos ocurridos en las últimas semanas con Venezuela, Gibraltar y Marruecos. Estas cuestiones le han provocado un gran desgaste.
Moratinos tenía hoy en agenda reunirse con su colega de Mauritania y votar en el Congreso el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011.
Mañana estaba prevista su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso para hacer balance de su gestión al frente del departamento.
Además de la cita del lunes en Luxemburgo para el debate de Cuba, tenía ya programados dos viajes.
Del 31 de octubre al 4 de noviembre, iba a hacer una gira con empresarios por los países del Golfo Pérsico y, tres días después, tenía ya confirmado una visita a Bolivia y Ecuador.
Fuentes diplomáticas han informado a EFE de que el hecho de tener esta agenda cerrada prueba que no se contaba con el relevo ministerial.
Moratinos, de 59 años, queda apartado de Exteriores cuando también estaba intensificando las gestiones para que se pudiera celebrar la cumbre de la Unión por el Mediterráneo el 21 de noviembre en Barcelona.