Moratinos rechaza la oferta de Griñán para la alcaldía de Córdoba

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE, José Antonio Griñán, no tiene suerte en sus operaciones políticas. Desde los desaires de Chaves y Zapatero a sus dolores de cabeza por la aparición del documento con sus "recortes sociales" en al Consejo de Política Fiscal y Financiera, pasando por las rebeldías provinciales de Cádiz y Málaga, Griñán muestra ser más un gestor técnico-político que un político de batalla. La última se la ha hecho el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien tras haberle hecho creer que podría aceptar la candidatura a la alcaldía de Córdoba, la rechazó dejando, eso sí, un incendio en la militancia socialista cordobesa a cuenta de las elecciones primarias que quiere una parte de ella.

De este modo y tras la fuga de Moratinos y la cordobesa y ex ministra Carmen Calvo, que se ha negado a quedarse en Córdoba de no ser elegida alcaldesa, lo que queda en el PSOE de Córdoba es la pregunta de por qué en algunas zonas de España, por ejemplo Madrid, puede haber elecciones primarias para elegir a los candidatos y en Andalucía y en Córdoba no.

Con prisa y sin pausa, ya se ha decidido que sea el actual secretario general del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán el candidato socialista a la Alcaldía de Córdoba, pero a nadie se le escapa que Durán es relativamente desconocido en Córdoba y escasamente apreciado en las encuestas, acostumbrados a alcaldes de talla como Julio Anguita, Rosa Aguilar y Rafael Merino, del PP.

El sacrificado en este caso ha sido Rafael Blanco, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba y único socialista cordobés que ha manifestado públicamente su intención a ser candidato a la Alcaldía, confesando incluso tener más ilusión que nunca por ser candidato del PSOE en Córdoba. Sin muchas explicaciones, el aparato socialista cordobés ha dicho que Durán es el «mejor candidato en estos momentos y esperan gobernar por primera vez en la ciudad de Córdoba porque Durán «no es inferior a ningún otro de los posibles candidatos que se han barajado. No es menos cordobés. Entendemos que tiene capacidad suficiente para conseguirlo con un programa electoral a la altura». De ahí que se haya descartado Rafael Blanco. El futuro candidato ya ha mostrado su conformidad con el acuerdo alcanzado.

Inmediatamente, Blanco, como otros socialistas en Málaga, Cádiz y Granada, se ha opuesto a la prohibición de las primarias en Andalucía por obra y gracia de Pepe Griñán.