Mariano Rajoy acudirá a la llamada de José Montilla, pero no variará una coma su discurso. Según ha confirmado el PP, la reunión entre ambos dirigentes se producirá el próximo jueves seis de mayo en el Palacio de la Generalidad, Barcelona. La intención del presidente catalán es abordar la negativa de los populares a renovar el Alto Tribunal.
Preguntado por Libertad Digital, el responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha aclarado en Zaragoza que Rajoy se reunirá con Montilla por cortesía, pero mantendrá “el mensaje que todos ya conocen”.
Primero, que el Alto Tribunal es un órgano “legítimo y legitimado que puede tomar decisiones y que legal y constitucionalmente está en condiciones de dictar”. Segundo, “que no adopta decisiones política sino jurídicas” y que “su composición no obedece a una composición política sino jurídica”. Y tercero, que el recurso pretende aclarar si el texto es o no constitucional y no “si la Constitución es estatutaria”.
“Acatar la sentencia del TC es respetar el sistema constitucional de nuestra Carta Magna”, sentenció González Pons.
Dicho esto, desde Génova insisten en que el único interlocutor válido para Rajoy se llama José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que únicamente se trasladará a Barcelona porque “siempre se reúne con todo aquél que se lo pide”.
La carta de Montilla y la contestación de Rajoy
Este encuentro se producirá después de que Montilla le mandara una misiva a Rajoy tras su breve conversación en el entierro Juan Antonio Samaranch, ex presidente del COI. “Como recordarás te propuse la conveniencia y la urgencia de reunirnos próximamente para analizar la actualidad política y la situación de crisis institucional que el TC está viviendo”, le dice Montilla en su carta, a la que ha tenido acceso este periódico.
El presidente regional considera “inexcusable” abordar la renovación del Alto Tribunal, y añade: “nos jugamos mucho. Cataluña ha hablado, pacto y acordado lealmente y legalmente. El Estatuto es, para la mayoría, el símbolo de nuestra identidad colectiva y un pacto recíproco entre España y Cataluña, entre las instituciones catalanas y españolas, entre Cataluña y los pueblos de España. Romper los pactos siempre lesiona la confianza mutua”.
Un día después de esta misiva, fechada el día 27 de abril, el líder del PP le respondía: “acepto encantado tu invitación… espero hablar contigo de todo aquello que consideres oportuno, incluida la grave situación económica que también afecta profundamente a los ciudadanos catalanes”.
“Bien entenderás -continúa Rajoy- que buena parte de las reflexiones, planteamientos o análisis que en tu carta formulas no las comparta. No obstante, con la misma claridad te adelanto que tengo la mejor disposición a escucharte, convencido de que tú mantendrá idénticas disposición”.
Rajoy termina asegurando que está convencido de que “seremos capaces de intercambiar nuestros puntos de vista con respeto y afán positivo, aún desde la discrepancia profunda de algunas cuestiones que planteas en tu carta”.