El presidente de la Generalidad, José Montilla, ha pedido este viernes al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al líder del PP, Mariano Rajoy, que abran de manera "inmediata" las negociaciones para la renovación "inexcusable" del Tribunal Constitucional (TC).
Montilla ha realizado una breve declaración institucional unas horas más tarde de conocerse el nuevo fracaso del TC en su intento de aprobar una sentencia sobre el Estatuto, lo que ha llevado a dejar en manos de su vicepresidente, Guillermo Jiménez, la tarea de redactar un nuevo texto casi cuatro años después de la entrada en vigor de la norma.
En este contexto y después de que todas las formaciones catalanas ya se hubiesen posicionado, Montilla ha afirmado: "Me dirigiré al presidente del Gobierno y al presidente del PP para pedirles que impulsen la renovación inmediata del Tribunal Constitucional para permitir que desarrolle con normalidad sus funciones".
Carod dice que España no es capaz ni de responder
Por su parte, el vicepresidente del gobierno catalán, Carod Rovira, ha lamentado que el Tribunal Constitucional "se bloquee" y no dicte la sentencia y ha añadido que "España no sólo no respeta" lo que decide el pueblo catalán sino que "ni tan sólo se digna a responder".
En un escrito que Carod-Rovira publica en su "blog" de Internet bajo el título de "Dignidad y respeto", el vicepresidente recuerda que "ya hace casi cuatro años que el Estatut está en el Tribunal Constitucional (TC) y dos años que algunos magistrados están en situación de interinidad por finalización de su mandato".
En opinión de este dirigente independentista, "España no escucha y ni tan sólo responde" porque el TC, que califica como el "tribunal más politizado de la historia de la democracia española", resulta que "se bloquea".
Según Carod-Rovira, "España no sólo no respeta aquello que libre y democráticamente ha decidido el pueblo de Cataluña, sino que ni tan sólo se digna a responder" y añade, en este sentido, que "a nadie le puede extrañar que haya gente que no se quede en el primer verso de la Oda de Joan Maragall, y vaya directamente al último, "Adiós España".
También lanza la reflexión de que "un mínimo respeto a Cataluña debería abrir los ojos a mucha gente y hacerles ver que lo mejor que podría pasar es que este Tribunal Constitucional ya no se pronunciase sobre el Estatut".