El presidente catalán y líder del PSC, José Montilla, ha anunciado hoy que esta será la segunda y última vez que se presente como candidato socialista a la presidencia de la Generalitat.
Así lo ha avanzado Montilla en una conferencia en el foro Primera Plana, que organiza El Periódico, en el que ha asegurado que aspira a gobernar una segunda legislatura "para hacer lo que queda pendiente y lo que conviene a Cataluña".
"Y ahora sólo, sin muletas", ha subrayado el dirigente catalán, reafirmando así su compromiso de no volver a reeditar un gobierno tripartito. Montilla ha destacado la conveniencia de limitar los mandatos de gobierno, pero en su caso no a un máximo de tres legislaturas, como plantea el líder de CiU, Artur Mas, sino a ocho años.
En este sentido, ha anunciado que se presenta a las elecciones a la presidencia de la Generalidad "por última vez".
"Mi oferta es clara. Quiero una segunda legislatura, una más, para mantener el rumbo del Estatut y la cohesión social, para hacer, con un gobierno compacto, reducido y sólido lo que queda por hacer, concentrado en la lucha frontal y obsesiva contra la crisis, para abrir caminos de futuro para los catalanes, que no quieren inventos ni falsos atajos", ha afirmado.
Así, el candidato socialista ha subrayado que mientras Artur Mas "se postula" para gobernar doce años, él no piensa "jubilarse en el cargo". "En un cargo institucional tan importante como el de presidente de la Generalitat, con dos legislaturas ya hay suficiente", ha remarcado Montilla en respuesta a una pregunta de los asistentes al acto, entre los que se encontraban numerosos dirigentes socialistas catalanes.
Acerca de si seguirá al frente del partido tras las elecciones del 28 de noviembre, Montilla se ha limitado a comentar que "el futuro de cualquier responsable político depende, entre otras cosas, de la ciudadanía", por lo que no está en condiciones de avanzar nada "antes de que hablen los que tienen la palabra, que es la ciudadanía de Cataluña".
En referencia a su máximo rival electoral, Artur Mas, Montilla ha comentado que le preocupa el hecho de que "no haya dicho nada" en campaña y de que pueda ser presidente de Cataluña un dirigente que "esconde sus intenciones".
"Un país de izquierdas no puede tener un presidente de derechas, conservador, ya sea esposado al PP o hipotecado por ERC", ha indicado Montilla, que ha recordado que a él se le "acusa" de hablar "poco", aunque "Mas no es de fiar". "Quizá no seduzco, pero cumplo, y él es una incógnita sospechosa, una indefinición permanente", ha recalcado el aún presidente catalán.
Mas no ha detallado, según Montilla, qué dejará de hacer con menos ingresos o elude dar explicaciones sobre la presunta financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música.
"Sospecha que sólo él puede aclarar y que sería gravísimo que llegara el 28 de noviembre sin aclararse y también qué hará si se demuestra que se cometieron irregularidades", ha advertido. Aunque no es "apasionado" del fútbol, Montilla ha recurrido a un símil con este deporte para explicar que "aún hay partido" en esta campaña electoral y que todo está aún por decidir.
Los socialistas, ha dicho, cuentan con la mejor defensa, que es el aval de todo lo realizado por el Gobierno autonómico, y tienen un juego ofensivo y "ganas de jugar y ganar".
Por contra, su principal adversario, CiU, "está a la defensiva, pasivo, ni tiene la pelota ni la quiere". "Convencidos de su ventaja, quieren dejar que pase el tiempo, quieren ganar sencillamente porque a ellos les toca. Sólo quieren que llegue el final del 'match' y menosprecian incluso las reglas del juego", ha apostillado Montilla.