El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo afirmó el pasado 31 de agosto, en relación a los mediadores internacionales y en una entrevista concedida a Europa Press, que éstos representaban "el puente" en el diálogo que se está produciendo entre el Gobierno y ETA. Según precisó en su momento, la "Fundación más relevante" en esta negociación "es la que no aparece" y quiso dejar claro que se estaba "imitando" el proceso que se llevó a cabo en Irlanda del Norte.
Además, se mostró entonces convencido de que ETA se disponía a realizar un anuncio antes de las elecciones municipales, como finalmente se ha producido. Un anuncio que podía ser incluso "de condena de la violencia" con el que tratará de "engañar" a los españoles para poder estar en las instituciones del País Vasco. Todos estos vaticinios de Mayor Oreja se han convertido en realidad.
"Hay un pacto, un papel relevante de unos mediadores internacionales que hacen las veces de puente entre ETA y el Gobierno y van orientando, siguiendo, vigilando, controlando, los pasos de uno y de otro. Ese es el proceso que estamos viviendo", diagnosticó Mayor Oreja en esa entrevista.
Dentro del papel esencial que otorga a los mediadores, situó entonces al sudafricano Brian Currin como "la punta del iceberg", aunque advirtió de que "la Fundación más relevante" que está participando en todo este proceso es la que "no aparece". Currin confirmó personalmente la exitencia de una nueva negociación. "Normalmente en estos procesos quien aparece más no es el personaje más relevante, es evidente que da igual si tiene un nombre u otro, pero no tengo dudas de que esto se está produciendo", insiste.
Ese mismo día, Mayor habló en esRadio sobre el tema, dejando patente que su diagnóstico era más "profundo" que el del mismo PP. La actitud del Gobierno entonces, dejó claro, era"una teatralización", algo que "exige nunca decir la verdad. La mentira es su aliado principal: No decir lo que se hace o no hacer lo que se dice". Y de nuevo respecto a los mediadores, aseguró que "emplea a mediadores internacionales en el proceso, para que indiquen a ambas partes qué pasos tomar". Génova se mostró reticente a reconocer esta estrategia desde el momento en el que Mayor la enunció.
Las advertencias de Mayor se han venido, en definitiva, sucediendo a lo largo de los últimos meses. Y quizá con mucha más claridad a partir del 23 de marzo pasado, cuando desmarcándose incluso de los dictámenes de Génova, dijo tener la "certeza" de que el Gobierno estaba ya negociando con ETA. Mayor continuó emplazando al Gobierno a decir la verdad en sucesivas ocasiones. Y su denuncia finalmente obligó al PP a poner el tema en su agenda.
Mientras, organizaciones como la AVT se distanciaban del ex ministro de Interior y las más cercanas al entorno etarra continuaban sin condenar la violencia, expectantes a recibir instrucciones directas de los terroristas.