Estamos en un proceso "sinuoso, tortuoso" donde "todo parece distinto de lo que es". Y ello incluye que el Tribunal Supremo haya acordado prohibir a Sortu que concurra a las elecciones. Sin embargo, advierte Jaime Mayor Oreja, el Alto Tribunal "podrá decir una cosa" y el Constitucional "la contraria".
En una entrevista concedida a Libertad Digital, la primera desde la decisión del TS, el ex ministro del Interior asegura que "no descarta" que finalmente Sortu sea legalizada, habida cuenta de que los mensajes "contradictorios" del Gobierno y ETA responden a un plan perfectamente diseñado.
"Lo importante es entender que existe un proceso y que, el objetivo final, es que ETA esté en las instituciones", destaca contundente. Y partiendo de esa base indica que, "aunque algunos quieran ocultar el proyecto encima de la mesa", el diálogo entre el Ejecutivo y la banda continúa.
En este sentido, el jefe de los eurodiputados del PP afirma que "es imposible pensar" que, el pasado ocho de septiembre, los terroristas anunciaran "que no matan" y que "ese no matar no incluya estar en las instituciones". "Siempre hay contrapartida", enfatiza, para poner de relieve la "teatralización" de los protagonistas.
"Voy a seguir diciendo exactamente lo mismo: es un proceso pactado desde su inicio entre el Gobierno y ETA. No existe Sortu alejado de ETA y no existe PSE alejada de Zapatero", argumenta Mayor, que deja claro que va a seguir realizando su diagnóstico a pesar de que éste vaya en contra de las tesis de la dirección nacional.
Rajoy y Basagoiti, un paso por detrás
De hecho, la firmeza del eurodiputado contrasta, una vez más, con la postura oficial del Partido Popular, que mostró su satisfacción y reiteró su alianza con el Ejecutivo en materia antiterrorista. "Espero que todos sepan respetar la decisión judicial", dijo el secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, en forma de aviso a navegantes, también en clave interna.
Para el número dos de Antonio Basagoiti, la decisión del TS se enmarca "dentro de la lógica y la normalidad" y supondrá "un avance para conseguir que ETA desaparezca". Instó, en declaraciones a EFE, a mantener la unidad de los partidos democráticos.
Un extremo al que también se aferran en Génova, a pesar de que cada vez más voces coinciden con Mayor y temen que finalmente Batasuna se cuele en las instituciones. Comentarios, eso sí, soterrados ya que públicamente el PP mostró su gozo por "el buen funcionamiento de la ley de partidos".
"Estoy muy contento de que la franquicia política de ETA no se pueda presentar a las elecciones", aseveró Mariano Rajoy, que reclamó al Gobierno que se aplique a fin de evitar "un plan B con el que los terroristas puedan concurrir a las elecciones".
En declaraciones desde Bruselas, donde se reunió con los líderes del PP a nivel europeo, rehuyó valorar que la decisión del Supremo no haya sido unánime, y se quedó en lo positivo. Una idea machacada, de igual forma, por la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal: "Es una gran noticia". La clave está, según fuentes de la dirección nacional, que ETA no tenga papeleta en las elecciones locales y forales.