El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja ha responsabilizado al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de la presión que se está ejerciendo sobre el Tribunal Constitucional para que se dicte una sentencia favorable al Estatuto catalán y ha recalcado que "quiere este debate" porque "forma parte de su proyecto".
En declaraciones a los periodistas antes de inaugurar un seminario de la Fundación FAES, Mayor Oreja ha señalado que la Ley del Aborto y el Estatuto de Cataluña son "dos buques insignia" del proyecto de Zapatero y expresan la "crisis nacional y de valores" que vive España.
"Es la misma crisis, territorial y de valores, las dos caras de una misma moneda", ha continuado el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, antes de insistir en que la polémica por una posible sentencia que declare inconstitucional el Estatuto de Cataluña "no viene" de esta comunidad, sino que "responde a la estrategia de Rodríguez Zapatero".
Así, ha recordado que la polémica surgió tras la filtración a un determinado medio de comunicación, en alusión a El País, del posible contenido de la sentencia del TC sobre el Estatuto que, a su juicio, es "el buque insignia de la España irreconocible que quiere Zapatero".
"Los medios de comunicación responden, pero quien inicia este debate, esta semana, es el propio Rodríguez Zapatero. Es parte de su proyecto. De lo que se trata hoy es de coaccionar y de intimidar al Constitucional", ha manifestado el eurodiputado del PP, quien ha señalado que esta polémica "no es casual" sino que hay "alguien interesado en que se abra este debate". En su opinión, estamos ante una crisis nacional "de envergadura, como nunca desde la Transición".
Mariano Rajoy también ha hablado de Zapatero pero no ha aludido directamente al Estatuto. En un acto organizado por el PP de Salamanca, ha considerado que el presidente ha fomentado "divisiones" entre españoles y ha generado "falsas expectativas".
También ha reclamado "un momento de equilibrio en la política española" para contrarrestar "la frivolidad y la falta de sentido común" del jefe del Ejecutivo. Sobre Zapatero ha denostado su forma de gobernar, ya que cuando alguien en su cargo toma una decisión ha de tener en cuenta sus consecuencias y "no pensar en las 24 horas siguientes".
Para Rajoy, el jefe del Gobierno "no debe fomentar divisiones, sino trabajar para unir a todos en un proyecto común" y "no generar falsas expectativas", pues esto "es lo peor que puede ocurrir" a un gobernante.
Más presión desde Cataluña
Mientras, desde Cataluña, el presidente del Parlamento catalán ha continuado alentando el debate relanzando la idea de una manifestación “preventiva” y pidiendo más medidas de presión al TC.
En declaraciones a Rac-1 recogidas por Efe, Ernest Benach ha recordado que la posibilidad de llevar a cabo una protesta previa al fallo del Alto Tribunal "fue una idea que salió hace mucho tiempo, y no debe descartarse nunca", aunque en todo caso, ha admitido que quizás no es el momento para entablar dicha "polémica".
"La respuesta en el ámbito de la sentencia debe venir de muchos frentes, debe organizarse y hacerse bien hecha. Debe haber una respuesta parlamentaria, gubernamental, cívica, popular, científica o internacional", ha considerado, sin entrar en más detalles.
"Si primero sentamos la base -ha añadido- de que Cataluña responde unitariamente, partidos, medios y ciudadanía, y nos organizamos de manera adecuada, bien hecho, racional, como siempre hemos hecho en Cataluña las cosas, justamente porque tenemos la razón, creo que tenemos la batalla ganada".
Es precisamente en este sentido en el que Benach ha criticado que los partidos políticos catalanes, en su opinión, "ya están tardando demasiado en reaccionar" a la iniciativa de una docena de diarios catalanes de publicar un editorial conjunto en defensa del nuevo Estatut.
"No vale decir que todo esto está muy bien si no se da un paso. Ésta es la asignatura pendiente y urgente que debe aprobarse inmediatamente", ha dicho, y ha considerado que una respuesta política unitaria sería "de una contundencia absoluta".
Por ello, ha opinado que "sería un grave error" que los partidos catalanes no pudieran ahora transmitir un mensaje de unidad: "No vale pensar en la foto, sino en el objetivo final".