La campaña desatada en El País a favor de Garzón supera lo razonable. No hay límite en los insultos a quienes se han atrevido a llevarlo a los tribunales y buscan y rebuscan defensores para su juez.
En su artículo de este jueves, Maruja Torres llama a España "región Amnesia" y dice que el dragón hollaba con sus garras las calles de la ciudad, ahondando en los socavones urbanos en busca del pasado", en referencia clara a la causa general contra el franquismo que ha llevado al juez ante los tribunales.
La eterna columnista de El País se atreve a justificar el bochornoso espectáculo de la cacería con Bermejo que llevó a dimitir al ministro. "Cazar pacíficamente jabalíes y cosas así", dice.
Y "los afligidos súbditos", dice Torres, "rezaban a san Augusto Pinochet". Maruja Torres identifica a los que se han atrevido a denunciar los desmanes del juez con un bando de la Guerra Civil. "El justiciero Man O'Slimpias, las hermanas Liberty e Identity, y el prestigioso Falan Gesta Ñola. Más no iban solos. Tras ellos caminaban airosamente Mary Provida, Mary Demagogia y el señor Odios, que también pronunciarse Ohdiós".
Concluye la articulista con un insulto a los jueces que se han atrevido con el héroe de El País, a los que llama "implacables justicieros". "Lo más triste" para Torres es que haya jueces que apliquen la justicia. No está acostumbrada.
También David Trueba acomete el espinoso tema del juez juzgado. En su artículo "Sin Garzón" dice que "se pulen a Garzón", aunque hace una buena comparación con el personaje de una serie de ficción –menciona Dallas y Chanquete, yo me quedo con la de J.R.-.
Dice Tueba que "como pasa en las series cuando le inventan una enfermedad terminal al personaje, detrás hay razones ocultas". "A Garzón se lo pulen, lo van a matar con un tecnicismo. No sabemos cómo van a poder remediar los telediarios el enorme socavón que se va a abrir en sus escaletas".
No le falta razón. Si finalmente "se pulen" a Garzón le echaremos de menos en los telediarios y en los periódicos. Claro que el autor vaticina que pueda "resurgir de sus cenizas" y se pregunta "qué tenemos que hacer". Porque, concluye que "no se entiende nada porque todo es una ficción judicial".