Las autoridades de Marruecos siguen con su campaña de acoso a Melilla y ahora van a por sus habitantes bajo el pretexto de la "provocación" de Rajoy tras visitar la ciudad autónoma. El plan se centra en hostigar a los melillenses que pasan los fines de semana y sus vacaciones en casas cercanas a la playa al otro lado de la frontera.
Bastantes habitantes de Melilla establecen sus segundas residencias en la provincia de Nador donde pasan fines de semana y vacaciones. A partir del próximo fin de semana deberán tener un permiso para poder pernoctar en estas casas que, normalmente, son de alquiler. En torno a mil habitantes de Melilla serían los primeros afectados por esta medida.
El diario El Mundo afirma que este plan de presión lo llevarían a cabo agentes de la gendarmería marroquí, que irían visitando casa por casa para exigir a los melillenses el permiso especial necesario para poder pernoctar en esa zona.
Además, grupos marroquíes están organizando nuevas protestas y boicots contra la ciudad autónoma bajo el beneplácito de las autoridades del país. Afirman que Marruecos "no va impedir que expresen sus sentimientos", que son "los de 33 millones de marroquíes que dicen que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes".