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Maragall dice a los catalanes que no paguen impuestos si el TC no avala el Estatuto

El ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall instó hoy a los catalanes a dejar de pagar impuestos si en "el improrrogable plazo de 30 días" el Tribunal Constitucional (TC) no ha emitido una sentencia que avale la constitucionalidad del Estatuto.

Así lo plantea Maragall en el 'Manifiesto de Juneda', promovido por él mismo y publicado hoy por el diario leridano Segre.

"Si en el improrrogable plazo de 30 días no ha recaído sentencia firme y justa del TC sobre el Estatut ratificado por el pueblo de Cataluña el 18 de junio del año 2006, hay que decir, tres años y tres meses más tarde de su aprobación en referéndum del pueblo de Cataluña", dice el manifiesto.

El texto añade que sus firmantes "procederán al cierre de cajas en relación a los impuestos que la opinión del pueblo, representado por el Parlament de Cataluña, habrá declarado, si así lo considera, abusivos y/o extravagantes".

"La insolencia de la oficialidad y la lentitud de la justicia, según la opinión coincidente de juristas sagaces y poetas notables, son penas que el común del pueblo tiene derecho a rechazar, por alta que sea la magistratura y extrema la arrogancia de los que dictan sentencia o simplemente la retardan", concluye el manifiesto.

Ya han firmado el manifiesto personalidades que en 1999 y 2003 apoyaron a Maragall cuando se presentó como candidato a la presidencia de la Generalitat por el PSC a través de plataformas ciudadanas.

Entre ellas, la presidenta de la Cámara de Comercio de Tàrrega, Sylvia Falip; el ex dirigente agrario Josep Puigpelat; el ex director general de Desarrollo Rural Josep Maria Besora; el responsable del sector porcino de la Federación de Cooperativas de Cataluña, Ramon Armengol, y el gerente de la cooperativa de Ivars d'Urgell, Antoni Pané, entre otros.

El manifiesto propugna el 'tancament de caixes' -cierre de cajas en castellano -, nombre con el que se conoce la iniciativa que tuvo lugar por parte de comerciales e industriales catalanes en 1899.

Liderados por el entonces alcalde de Barcelona -Bartomeu Robert-, comerciales e industriales dieron de baja sus negocios para dejar de pagar impuestos al Estado. Así, protestaron por la subida fiscal ordenada por el gabinete de Francisco Silvela para cubrir el déficit que supuso para el Estado la pérdida de las colonias en 1898.

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