L D (Agencias) Maragall ha aceptado las disculpas que Carretero le ha transmitido por sus críticas al nuevo Estatuto y a José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que lo mantendrá en el cargo. En un comunicado remitido por la Oficina de la Presidencia, Carretero, que ha puesto esta tarde su cargo a disposición del presidente de la Generalidad, ha manifestado que "en ningún momento ha tenido voluntad de ofender al presidente del Gobierno español".
Asimismo, la nota de Presidencia añade que Carretero ha expresado su "debido respeto institucional hacia la figura" de José Luis Rodríguez Zapatero, unas explicaciones que el presidente de la Generalidad ha considerado "oportunas". Carretero ha reiterado su lealtad al presidente de la Generalidad y ha afirmado que se atendrá a aquello que éste considere más conveniente en relación a su cargo de conseller, que en todo momento tiene a su disposición, explica el comunicado de la dirección de Comunicación de la Oficina de la Presidencia.
Maragall ha tomado esta decisión tras mantener esta tarde una reunión de casi dos horas con la cúpula de ERC (Josep Lluís Carod Rovira, Joan Puigcercós y Josep Bargalló) para debatir sobre el futuro del consejero de Gobernación, quien finalmente se ha sumado al encuentro. Carretero ya se había visto a solas con el presidente catalán hacia las cuatro de la tarde.
Maragall advirtió el domingo al titular de Gobernación y dirigente de Esquerra de que debía "rectificar" sus críticas sobre el proceso de negociación del Estatuto y hacia José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de "españolista demagogo", o bien debía "atenerse a las consecuencias". En un primer momento, el conseller Carretero había defendido sus críticas a la fase final del proceso de reforma del Estatuto, al considerarlo "forzado, dudoso y un poco precipitado, coincidiendo así con la opinión emitida por el propio presidente de la Generalitat".
En un comunicado difundido por Carretero, éste proclamaba su derecho a emitir sus opiniones "como militante de ERC" ante la actual situación política, en uso de la libertad de expresión, "práctica también habitual en otros gobiernos, como es el caso del ministro Bono y sus consideraciones críticas con el presidente de la Generalitat, reiteradas una y otra vez". No obstante, Carretero lamentó que "algunas de estas opiniones, fuera de contexto, puedan afectar de manera no positiva la dinámica de acción unitaria del Gobierno catalán, así como sus relaciones con otros gobiernos".