(Libertad Digital) La noticia la revela El Mundo en una información de Ángeles Escrivá. Según explica la periodista, en las últimas semanas al menos tres altos cargos de la Ertzaintza se habrían reunido con mandos intermedios con un doble fin: garantizar que la información "sensible" llegara al PNV mediante una red de "topos" y poner trabas al Gobierno de Patxi López.
Las fuentes socialistas que cita el periódico hablan de al menos tres reuniones con unos diez cargos intermedios de la Policía autonómica cada una. Los tres altos cargos implicados habrían dado por hecho su próxima destitución al haber sido nombrados en su momento "a dedo" por los Ejecutivos nacionalistas y se encargaron de dar instrucciones a sus subordinados.
De un lado, debían procurar obtener datos para el PNV y estar informados de lo que ocurría en el seno de la Ertzaintza. También debían entorpecer la labor del Ejecutivo de Patxi López después de que en las últimas legislaturas se hubiera cuestionado desde la oposición al cuerpo. Se trataría, así, de dar argumentos a los nacionalistas para perjudicar al nuevo Ejecutivo autonómico. Según explica el diario, ninguno de los asistentes a la reunión se habría opuesto, al menos en público, a lo que se habló en ellas.
Como cuenta El Mundo, esta es una prueba más de las trabas y dificultades que se encontrará el Gobierno de López en una administración ocupada durante treinta años por los nacionalistas.