El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha desplazado este viernes hasta Barcelona, donde ha impartido la conferencia "Cataluña y España hoy" en la Tribuna Barcelona, el foro de opinión del diario El Periódico de Cataluña, y donde fue presentado por el presidente de la Generalidad catalana, José Montilla.
En el turno de preguntas posterior a la conferencia se ha vivido uno de los momentos más interesantes del acto, cuando el periodista y locutor de Punto Radio Luis del Olmo realizaba una pregunta a Zapatero. Pregunta, y respuesta presidencial, con intercambio de agasajos y reproches.
Empezó Del Olmo, quien, tras recordar que la cercana sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y la manifestación posterior convocada por PSC y nacionalistas, alabó al inquilino de La Moncloa porque, dijo, "se necesita coraje para venir al foco del huracán". "Sólo un político leonés podría hacerlo", ha añadido después, en tono jocoso, haciendo un guiño al hecho de que el político estudió y entró en política activa en León -nació en Valladolid- y el periodista procede de esta provincia.
Sólo tras los elogios ha llegado el reproche: "Ha hablado usted del desarrollo de la España plural, del final de la crisis económica, pero yo no me creo nada, me gustaría creerle, pero yo no me creo nada". Y tras esto, una pregunta directa: "¿Cree usted como jefe de Gobierno que Cataluña se le está yendo de las manos?".
La respuesta de Zapatero ha empezado con un reproche irónico: "Gracias Luis, empezaste bien, pero...", dejando un tiempo prudente para las risitas y las chanzas, para pasar al guiño: "Fue el primer periodista que antes del XXXV Congreso del PSOE pronosticó y anticipó quién podía e iba a ser el siguiente secretario general del partido". Después, volvió el reproche: "Me conformo con una cosa, que cuando suceda –en referencia a creerse algo de lo que diga el presidente–, lo digas públicamente".
Tras esto, el presidente del Ejecutivo ha divagado durante casi diez minutos sobre cómo España se va a recurar de la crisis, sobre cómo el futuro de la "España plural" debe tener "rasgos federales" y sobre cómo la sentencia del Constitucional sobre el Estatut supone "una gran oportunidad para superar definitivamente esas aparentes diferencias" entre Cataluña y el resto de España.
Eso sí, Zapatero no ha dejado pasar la ocasión, durante su larga respuesta al periodista de Punto Radio, para lanzarse a sí mismo algunas flores. Primero, diciendo que "los meses de negociación –que llevó personalmente el propio Zapatero– del Estatut fueron muy duros para el Gobierno", dando a entender que gracias a él el texto del marco político catalán hablaba de "símbolos nacionales" o "relación bilateral"; después, al decir que el no es sólo optimista "porque me lleve bien con la vida".