El diario de Pedro J. Ramírez presentó varias pruebas durante la vista oral por la demanda que presentó el ex jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, contra el medio de comunicación, su director, Casimiro García-Abadillo, Fernando Múgica y Federico Jiménez Losantos.
Entre las pruebas más importantes, El Mundo aportó un documento de la Dirección General de la Policía en el que se detalla los protocolos a seguir en el caso de atentados terroristas. Dice que "el examen y estudio de las muestras de los explosivos hallados en el lugar de los hechos corresponden con carácter exclusivo a la Policía Científica". Como prueba de esto presenta un informe de Interior en el que se apunta que entre 2000 y 2006, los Tedax enviaron 116 muestras de varios atentados a dicha unidad de la Policía, algo que Sánchez Manzano no hizo después del 11-M, rompiendo así el protocolo a seguir. Eso, además, pese a que él mismo reconoció ante Del Olmo que su laboratorio no reunía los medios técnicos suficientes. De hecho, sólo se hizo el análisis en la Científica cuando lo ordenó Javier Gómez Bermúdez tres años después.
Pero las pruebas van más allá. El Mundo aportó un dictamen pericial de un especialista en el que se señala que el móvil hallado en la mochila de Vallecas –un Mitsubishi Electric Trium 110– no puede mantener la hora y la fecha cuando se le retira la batería, lo cual es incompatible con la información que aportó Sánchez Manzano al juez Juan del Olmo. Hay que recordar –según contó el tedax Pedro– que cuando se desactivó la mochila se llevó a la Policía Científica, donde se le quitó la tarjeta SIM y por lo tanto la batería.
En la vista de este miércoles, testificaron dos guardias civiles que trabajaron en los Tedax y dos químicos que participaron en la identificación del explosivo. Estos dos últimos, según cuenta El Mundo, fueron Antonio Iglesias y Carlos Romero Batallán. Ambos calificaron de "aberrantes" y "negligentes" los análisis de los Tedax a pocas horas de los atentados ya que no había datos sobre el "componente genérico" de los explosivos. Por su parte, los dos guardias civiles declararon que nunca hubieran dado su visto bueno al informe de Sánchez Manzano del 11-M que envió a Del Olmo.