Hace nueve meses que el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no pisa suelo valenciano. La última vez que lo hizo fue el catorce de marzo, cuando volvió a salir al balcón del Ayuntamiento de la ciudad del Turia coincidiendo con las tradicionales fallas. "Te vamos a aupar entre todos porque te queremos y sabemos que eres el mejor", le dijo entonces un Francisco Camps que, día sí y día también, veía su futuro político en el aire.
Sin embargo, ya entonces, a Rajoy le incomodaba estar en ese balcón que antaño le había dado tantas alegrías. La más importante, sin duda, en forma de espaldarazo los días previos al convulso congreso de Valencia. "Rajoy ve un suicidio prescindir de Camps pero nunca volverá a ser como antes", traducían fuentes del entorno del líder.
Desde entonces, ambos se han vuelto a ver, pero nunca en ese territorio que en otra época tanto visitaba. Gélido fue el apretón de manos que ambos se dieron en el Comité Ejecutivo Nacional celebrado en Santiago de Compostela el pasado mes de septiembre. Tanto que sus propios compañeros definieron al presidente autonómico como "un cadáver político".
Mientras, en Génova, se insistía en el mensaje: Camps será candidato siempre y cuando no existan novedades judiciales, en el marco del caso Gürtel, con enjundia. Y tal ‘maremoto’ no es que no se haya producido, es que no se espera -al menos- hasta después de las elecciones locales y autonómicas de 2011.
Con ello, y con la constatación, vía encuestas, de que el barón regional no tendrá problemas para revalidar su mayoría absoluta, Rajoy resolvió el conflicto a favor de Camps, que respiró aliviado. Eso sí, "el jefe está quemadísimo con este asunto y todo lo que sea Valencia le enfada muchísimo", desvela uno de sus principales estrategas.
El propio Rajoy reconocía este mismo lunes: "Ahora estoy con Andalucía, Cataluña y Castilla-La Mancha", las tres comunidades que visita con asiduidad. Un esquema que incluye una visita, más protocolaria que otra cosa, a Valencia este mismo sábado, y que tiene por motivo la inauguración de la línea AVE que unirá la ciudad con Madrid en menos de dos horas.
Eso sí, ni Rajoy ni Camps serán los protagonistas, ya que el presidente de los populares formará parte de la delegación que acompañe a Sus Majestades los Reyes rumbo a la ciudad del Turia. Fuentes del PP valenciano descartan, a priori, que Rajoy y Camps vayan a mantener algún tipo de encuentro aprovechando el desplazamiento, extremo que tampoco prevén en Génova.