Así lo dijo en rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, después de que la reunión entre las entidades y los partidos catalanes, que se ha celebrado este martes en la sede de Òmnium Cultural, haya acabado sin acuerdo en torno a si debe encabezarla una señera o la pancarta original, con el lema "Somos una nación. Nosotros decidimos".
Tras aventurar que encontrarán una solución de cara al sábado y que saldrán "todos juntos", Nadal ha destacado que al presidente de la Generalidad le toca encabezar la manifestación como máxima autoridad de Cataluña y "por dignidad institucional". Ha asegurado que en el seno del Gobierno han habido apoyos "explícitos e implícitos" de los consejeros a la decisión de Montilla, aunque no concretó sus nombres.
Las palabras de Nadal llegaban después de la polémica surgida en Cataluña por las intenciones de Montilla de capitanear la marcha.
Òmnium Cultural, entidad que impulsa desde el primer momento la protesta, tenía previsto abrir la manifestación con el eslogan "Somos un nación. Nosotros decidimos", pancarta a la que ya se habían apuntado líderes como Artur Mas (CiU) y Joan Puigcercós (ERC), relegando a un segundo plano otra cabecera institucional portando la señera. Este martes, fuentes del organismo aseguraron que están abiertos a estudiar los deseos del presidente.
No obstante, sectores convergentes de Òmnium, como su vocal Alfonso López Tena, habían manifestado que no están dispuestos "a que instancias que no han convocado la protesta ni han intervenido durante el año en prepararla quieran modificar el contenido, el lema, o el planteamiento de la manifestación".
Por el contrario, catorce personalidades catalanas, entre ellos algunos artistas, redactaron este martes manifiesto en el que piden que la manifestación esté encabezada por el presidente catalán y por los jefes de filas parlamentarios, todos ellos "portando la señera". Entre los firmantes, estaban el pintor Antoni Tàpies, la directora de cine Isabel Coixet y la escritora Anna Maria Moix.
Por su parte, el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, aseguró este martes que "respeta" que Montilla acuda a la manifestación en el lugar que considere oportuno, aunque no es partidario de hacer cambios en la estructura de la marcha pactada.
No obstante, Puig ha remarcado que CiU "no quiere ningún tipo de discrepancia y de polémica", sino que la manifestación sea un éxito y un "gran acto de reafirmación" de la dignidad de Cataluña que se pueda apreciar "en España, en Europa y en el mundo".
El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha tildado de "estéril y absurda" la polémica generada en torno a si en la cabecera de la manifestación tiene que haber la pancarta con el lema o una simple señera, y ha pedido que se acepte lo que decida Omnium Cultural.
Asimismo, el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha pedido no entrar en "debates estériles" sobre la cabecera de la protesta del 10-J, y ha hecho un llamamiento para que haya una participación "masiva, unitaria y firme" contra la sentencia del Estatut.