(Libertad Digital) Tal y como cuenta este lunes El Mundo , la investigación del chivatazo del Faisán fue encargada a un grupo de agentes de la Comisaría General de Información bajo la dirección de un inspector jefe que el periódico de Unidad Editorial identifica como Carlos G .
Después de varios meses sin que la investigación hubiese llegado a ninguna conclusión, y eso a pesar de que el juez garzón habría autorizado numerosos pinchazos telefónicos a personajes "relevantes" (muchos de los cuales seguirían bajo investigación), este grupo de agentes fue destinado a Asuntos Internos, la unidad policial encargada de investigar los delitos cometidos por miembros del propio cuerpo.
De este modo, se da la circunstancia de que este mismo grupo de policías ha sido también encargado de investigar uno de los últimos grandes escándalos que los cuerpos de seguridad han protagonizado en nuestro país: el robo de un centenar de kilogramos de cocaína de gran pureza de los almacenes de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, que se cometió en el mes de junio del 2008, es decir, hace casi un año.
Un tiempo tampoco durante el cual tampoco en la investigación de este caso se han realizado avances significativos.
Según la información de El Mundo este grupo de agentes funciona de forma autónoma , con muy pocos contactos con el resto de compañeros de la unidad de Asuntos Internos y fuentes policiales se trata del equipo al que se le encargan "trabajos especiales" y es mirado con cierto recelo por bastantes miembros del Cuerpo Nacional de Policía.
Después de varios meses sin que la investigación hubiese llegado a ninguna conclusión, y eso a pesar de que el juez garzón habría autorizado numerosos pinchazos telefónicos a personajes "relevantes" (muchos de los cuales seguirían bajo investigación), este grupo de agentes fue destinado a Asuntos Internos, la unidad policial encargada de investigar los delitos cometidos por miembros del propio cuerpo.
De este modo, se da la circunstancia de que este mismo grupo de policías ha sido también encargado de investigar uno de los últimos grandes escándalos que los cuerpos de seguridad han protagonizado en nuestro país: el robo de un centenar de kilogramos de cocaína de gran pureza de los almacenes de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, que se cometió en el mes de junio del 2008, es decir, hace casi un año.
Un tiempo tampoco durante el cual tampoco en la investigación de este caso se han realizado avances significativos.
Según la información de El Mundo este grupo de agentes funciona de forma autónoma , con muy pocos contactos con el resto de compañeros de la unidad de Asuntos Internos y fuentes policiales se trata del equipo al que se le encargan "trabajos especiales" y es mirado con cierto recelo por bastantes miembros del Cuerpo Nacional de Policía.