Más de medio millar de jueces de todas las asociaciones quieren crear una "Plataforma por la despolitización y la independencia judicial" denuncian "el desmesurado grado de politización y pérdida de independencia en que se encuentra sumido el Poder Judicial lo que pone en juego a la democracia misma".
Los firmantes quieren que el Poder Judicial pueda "cumplir de forma digna y libre" con su labor de velar por el cumplimiento de la ley, un poder "cada vez más controlado y manipulado hasta extremos democráticamente intolerables".
En opinión de los promotores de esta iniciativa el origen del problema está en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) del Gobierno de González en 1985, que "desposeyó" a los jueces del derecho a elegir de forma directa a 12 de los 21 miembros del CGPJ a favor del Parlamento. Además alertan de que el Gobierno de Zapatero pretende la creación de los consejos autonómicos de justicia, lo que en su opinión "incrementará hasta extremos inimaginables la presión política sobre los jueces de cada territorio".
Los jueces rebeldes acusan al CGPJ de mantener un "silencio cómplice, cuando no expresa colaboración" frente a los ataques de los políticos contra algunos jueces.
Así mismo denuncian el "proceso de administrativización y de absorción de competencias jurisdiccionales" por órganos que dependen jerárquicamente del Ejecutivo en referencia a la implantación de la oficina judicial.
La plataforma se ha puesto varios objetivos: la elección democrática por sufragio directo de todos los órganos de gobierno interno del Poder Judicial; la elaboración de una nueva planta judicial; el aumento de la inversión en Justicia del 1 al 3,5 por ciento del presupuesto; y nueva determinación de la carga de trabajo.
Jueces para la Democracia es la única asociación que no ha aplaudido esta iniciativa.