El mundo al revés. De secuestrador a "víctima". Ésta es la sensación que se ha vivido este jueves en la Audiencia Nacional durante la celebración del juicio por el secuestro durante 47 días del atunero vasco Alakrana en aguas del océano Índico.
"Abdu Willy", uno de los dos presuntos piratas somalíes detenidos tras el rescate del barco ha asegurado que él y el también acusado "Raageggesey Adji Haman" subieron al buque secuestrados por los autores del abordaje y que, si estuvo armado fue porque le obligaron a coger una arma, pero no le hizo daño a nadie.
Este ha sido el principal argumento de defensa que ha expuesto el presunto pirata al ser interrogado por el fiscal Jesús Alonso, que pide 220 años de prisión para cada uno de los dos acusados por 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los marineros secuestrados) y uno de robo con violencia e intimidación y uso de armas.
"Abdu Willy", que ha declarado en somalí y con la asistencia de una traductora, ha relatado que se encontraba en una barca junto al otro acusado pescando, concretamente recogiendo unas redes, cuando les secuestraron y los piratas, en octubre de 2009, que iban en otras barcas aunque ha dicho que desconoce cuántos eran, les condujeron "con los ojos tapados" hasta el "Alakrana".
Según ha contado el acusado al tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo, cuando subieron al barco les obligaron a coger unas armas que estaban cargadas y les dijeron que se quedaran ahí parados y obedecieron porque tenían miedo de que les golpearan o les mataran. Ha asegurado que no amenazaron a nadie y se ha preguntado ¿cómo voy a amenazar a nadie cuando yo también estoy secuestrado?
Respecto al testimonio del engrasador del "Alakrana" Gaizka Iturbe, que el pasado viernes dijo que "Abdu Willy" estaba entre los secuestradores, ha respondido que miente y que si ahora fuera a Somalia acusaría a otra persona de algo que no ha hecho. El pirata ha asegura con tono enfadado que no golpeó a nadie por él mismo tenía "miedo".
Para reforzar su versión, ha contado que a él le golpearon los piratas y que cuando éstos completaron el abordaje del atunero les tiraron como si fueran basura y ha sostenido que desconoce si la intención de los secuestradores era pedir un rescate. De los teléfonos móviles y el dinero, 2.500 dólares, que fueron hallados en su barca, ha manifestado que fueron los secuestradores los que lo pusieron en la barca y en contestación al fiscal ha negado que se lo dejaran "como regalo".
El otro pirata, "Raageggesey Adji Haman" ha dicho que "nunca ha pegado" a ese hombre y que "Dios sabe que es verdad". El fiscal pide la misma pena para él.
Al igual que "Abdu Willy", el segundo acusado también se ha mostrado como una "víctima" del secuestro y ha afirmado que los asaltantes les cogieron "a la fuerza" cuando estaban pescando a "unas 4 o 5 millas de la costa" y les obligaron a subir al "Alakrana".
"Yo estaba en un lado del barco apartado, solo. No había nadie conmigo", ha recordado el acusado, que ha subrayado que estuvo en ese mismo sitio las 24 horas que permaneció en el atunero vasco y ha negado que durante ese tiempo "insultara, pegara o maltratara" a alguno de los marineros.
Además ha indicado que los asaltantes no les dieron ni dinero, ni bidones de gasolina, ni móviles -material que se incautó en el esquife en el que fueron apresados los dos acusados un día después de producirse el secuestro- y que simplemente les dijeron que "era la hora de que marcharan" y se bajaron del "Alakrana", momento en el que, ha recordado, los militares "ya estaban sobrevolando" el buque.
"Pusimos las manos arriba y nos entregamos, y después fue cuando me pegaron el tiro",ha añadido "Raageggesey Adji Haman", que resultó herido cuando el helicóptero de la fragata Canarias realizó dos "disparos de advertencia" tras ordenarles que se entregaran y hacer caso omiso y detenerles, según sostiene el fiscal.
El juicio se reanudará esta tarde con la declaración del patrón del "Alakrana", Ricardo Blach.