Se cumple una semana del levantamiento del secreto sumarial del caso Gürtel y en las filas populares se respira cierto alivio después de que el lunes el Comité de Dirección del partido decidiera pasar al contraataque y poner al Gobierno, y por extensión al PSOE, entre “la espada y la pared”. Algo que no quita que en el seno del PP se considere probado “la falta de liderazgo” de Mariano Rajoy, quien mantiene al que fuera su tesorero, Luis Bárcenas, como miembro del Grupo Popular en el Senado.
Así se desprende del balance que hacen para Libertad Digital diputados y senadores del PP, que este martes se han dado cita en el Congreso de los Diputados para escuchar la postura de la formación en materia de financiación local. Sobre la beligerancia escenificada ayer por María Dolores de Cospedal, la reacción es casi unánime: “¡menos mal!”. Y es que, según argumentan, “nosotros no somos el partido de la financiación irregular, sino el PSOE” y “ellos tienen muchos más asuntos turbios que nosotros”.
En rueda de prensa en Génova, la número dos del PP sacó en concreto tres: el abultadísimo patrimonio de José Bono, la posible vinculación del Gobierno con la trama corrupta -a través de contratos de Fomento a la empresa Teconsa- y el temor de una “camarilla policial” encargada de preconstruir pruebas en contra del partido, extremo defendido previamente por Álvarez Cascos.
En esta línea, afirma un diputado, “nos van a tener siempre, y haremos piña”. “Ya era hora de que pasáramos al contraataque” tras un fin de semana de “clamoroso silencio” por parte de la dirección nacional. “Nosotros ya hemos dado explicaciones, ya hemos tomado medidas, ahora que se retraten los otros, los de la Filesa”.
La mayoría, que no todos, suspenden a Rajoy
Dicho esto, la mayoría de los consultados suspende la respuesta de su líder al caso Gürtel. “Lo ha vuelto a hacer, siempre lo hace, agachar la cabeza y esperar a que escampe”. Pocos entienden que Bárcenas continúe como miembro del Grupo Popular en el Senado: “nos van a seguir dando la matraca con este asunto, si saben que esto nos debilita, ¿por qué no lo zanjan de una vez por todas”.
En este sentido, un veterano dirigente popular se pregunta: “¿hay algo más oscuro?”. Y se responde: “no es normal que se le proteja tanto (…) parece que estuvieran comprando su silencio”.
El problema de fondo, concluyen, es que cada vez que hay un problema de envergadura Rajoy “no está a la altura”. Su liderazgo “se desvanece” frente a otros dirigentes como Alberto Núñez Feijóo, Esperanza Aguirre, Antonio Basagoiti o Alicia Sánchez Camacho, que le ganan con mucho en firmeza.
Tal y como adelantó este periódico, en la última conversación que el líder popular tuvo con Bárcenas, éste le reclamó que pagara de su bolsillo los costes de su prestigioso abogado penalista, pero no le pidió en ningún momento que dejara su acta por el bien de partido, extremo que muchos consideran “esencial” para recuperar la normalidad política.
El enfado de Cospedal
Y en medio de todo este torbellino está el hartazgo de Cospedal por ser el continuo parapeto de Rajoy en los momentos de crisis, queja también extensible a Soraya Sáenz de Santamaría. Sin embargo, es número dos del PP la que está más a disgusto con esta situación. Su entorno asegura que una cosa es ser secretaria general “y otra bien distinta ser la única que da la cara”. Un extremo al que hay que sumar que no tiene una buena relación con los defendidos. Véase Luis Bárcenas o la vicesecretaria de Organización, Ana Mato.
Una circunstancia que, a priori, va a continuar en los próximos días ateniendo a la agenda pública del líder del PP. Según la oficina de información de Génova, Rajoy sólo tiene previstos tres actos esta semana: el miércoles en Guadalajara, el viernes en Gerona -un día después de las deliberaciones del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán- y el domingo en Leganés junto a Esperanza Aguirre y su "rebelión" contra el IVA.
Este martes, el presidente popular ha asistido a la reunión en el Congreso con diputados y senadores sobre la financiación local. “Por favor, me dejan pasar” ha sido lo único que ha dicho ante las preguntas de los informadores.