Los siete alcaldes socialistas estuvieron a punto de no hacerse la foto con la presidenta regional al aparecer en la misma un cartel en el que se podía leer Reunión con alcaldes socialistas del Sur, según indicaron a Europa Press ambas partes.
Al llegar a la sala donde se iba a celebrar la reunión, el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, mostró su insatisfacción respecto al mensaje contenido por este cartel, postura a la que se unieron el resto de ediles, según la Comunidad de Madrid.
Fuentes de los ayuntamientos explicaron, por su parte, que los ediles cambiaron de postura después de que Aguirre les pidiera disculpas. El Gobierno regional informó de que finalmente la foto pudo hacerse aunque sin el polémico cartel, y, a continuación, pasaron a reunirse.
El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, de "provocación" que la presidenta de la Comunidad de Madrid haya recibido a los siete regidores del sur que iban a presentar su Plan Estratégico, con un cartel que rezaba “Reunión con los alcaldes socialistas del Sur”.
"No sé si alguien tiene la duda de que eso es una provocación", apuntó Gómez, quien señaló que este Gobierno autonómico "no es el Gobierno de todos", sino "de una parte". A su juicio, es el Gobierno "que representa el extremismo ideológico, la provocación, la confrontación y la pelea".
Y esto es, añadió, "exactamente lo contrario de lo que hace falta" porque lo que están pidiendo los socialistas es que "se entiendan los gobiernos, que el Gobierno central, con el autonómico y los ayuntamientos se pongan a trabajar por lo que más les preocupa a los ciudadanos, el paro y la crisis económica, la sanidad, la educación, la ley de dependencia y las políticas sociales".
Por otro lado, tal y como señaló ayer, consideró que el encuentro de los alcaldes tras la marcha de 16 kilómetros significa que los ediles "han ganado una batalla importante". "Hoy Esperanza Aguirre ha reconocido que los alcaldes llevaban un buen plan estratégico debajo del brazo", indicó.
Para él, esto también pone de manifiesto "la dejación de funciones y la irresponsabilidad" de una presidenta que ha sido "incapaz durante un año de sentarse con los representantes de 1,2 millones de ciudadanos que lo que quieren es pactar y coordinar políticas para que la gente tenga un empleo, y mejor sanidad, educación e infraestructuras".