LD (Ángela Martialay) Ingresó en la carrera judicial hace 28 años y desde entonces, según sus palabras, "ha llovido mucho". Ahora, Lorenzo del Río, presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz, es el portavoz de la asociación judicial Francisco de Vitoria (AJFV), cargo que le ha llevado a ser intermediario entre sus compañeros y el Consejo General del Poder Judicial. En las últimas semanas ha acudido a la sede del órgano de gobierno de los jueces para reivindicar que se reforme de la Administración de Justicia.
Según su parecer, ¿cuáles son las razones por la que la Justicia española goza de una imagen tan pobre en la opinión pública?
La Justicia es poco fotogénica en ese sentido. Pero creo que cuando se conoce a fondo, uno se da cuenta que se trabaja bastante mejor de lo que se piensa, aunque es cierto que hay dilaciones y disfunciones. La imagen se ha deteriorado un poco por los retrasos que hay en los procedimientos. Creo que ésta es la razón. Además, siempre se exterioriza lo negativo y no lo positivo.
¿Cuál es el estado de salud de la Administración de Justicia en España, actualmente?
El estado de salud de la Justicia no es bueno, pero tampoco podemos decir que sea lamentable. El sistema judicial español tiene disfunciones y carencias.
Hay que hacer una valoración positiva y en términos simplemente del reflejo de un sentir generalizado dentro de la carrera judicial. Los jueces no reclaman ningún beneficio personal ni han saltado a la luz pública para pedir beneficios personales sino para que se mejore la Justicia, y para que la sociedad vea que ellos quieren una mejor oficinal judicial, pero que necesitan de la ayuda de la Administración para superar las carencias existentes. En este sentido, se ha puesto en conocimiento de la opinión pública que los jueces no pueden seguir callados y asumiendo la enorme carga de trabajo como han venido haciendo.
Dicha situación del sistema judicial no es nueva...¿por qué han tardado tanto ustedes en quejarse?Porque el juez hasta ahora siempre se ha dedicado a trabajar y a decir en silencio y por otras vías a los gestores públicos las deficiencias del sistema. Y las han subsanado con su trabajo, con un sobreesfuerzo personal. Pero cuando ahora se ha querido ver que todos los males de la Justicia son sólo del juez pues ha dicho no, mire, aquí hay un mal profundo más amplío.
En su opinión, ¿cuáles son las medidas más urgentes que debe adoptar el Gobierno para modernizar el sistema?Hay que trabajar en tres frentes. Primero, en la reforma de la oficina judicial que es un problema enorme que tenemos de distribución de trabajo y responsabilidades. En segundo lugar, en la reforma tecnológica e informática, que es un tema pendiente que lleva ya varios años estancado. Se deben realizar interconexiones informáticas y digitalización de expedientes. Y, en tercer lugar, una reforma de la carga y distribución judicial.
¿Qué les han propuesto ustedes al CGPJ y qué les han garantizado ellos?
Al Consejo le hemos pedido que lidere este proceso de cambio bien, a través de las iniciativas propias que son de su competencia, o bien, a través de las iniciativas que correspondan al Gobierno o al Parlamento. Debe hacer esas reformas tan necesarias para la estructura judicial como pueden ser los derechos sociales de jueces, ascensos forzosos, la organización de módulos de trabajo en los juzgados...También le hemos pedido que defienda la imagen de la Justicia y se convierta en valedor de todos los jueces que con gran voluntad y esfuerzo están en los juzgados. Hemos pedido que, después de tantos años de una política de inercia, pasemos a una política de hechos. Por su parte, ellos nos han garantizado que no van a escurrir el bulto y que van a ocuparse de los temas de su competencia, así como de impulsar las reformas que afecten a la oficial judicial.
¿Han exigido plazo alguno para que estas reformas se empiecen a poner en marcha?
El Consejo ha adquirido el compromiso de celebrar reuniones mensuales con nosotros para tratar cada uno de los temas que van saliendo y que afectan a la Carrera Judicial.
Ahora es muy pronto para decir nada sobre eso. Vamos a tener una actitud positiva para ver si cada uno arrima el hombro dentro de su responsabilidad.
El Ministerio calificó estas juntas de “huelga encubierta” y Bermejo les advirtió que no son ustedes “intocables”. ¿Tienen los jueces derecho a manifestarse?
Sí tenemos derecho a una manifestación pública y a una expresión pública. Lo que pasa es que en España no estamos acostumbrados. Si se hace una manifestación como se ha hecho, general y pública, no significa ningún problema de salud democrática. No ha sido una huelga encubierta, simplemente han sido reuniones de jueces para exteriorizar un estado de ánimo. No hemos pedido ningún beneficio personal ni la intocabilidad. Los jueces no son intocables ni quieren ser intocables como ha dicho en una declaración poco afortunada el ministro de Justicia.
Creo que hay poca cultura democrática cuando no se respetan unos valores constitucionales como sería el pluralismo, la representatividad de toda de la Carrera Judicial y la diversidad judicial y de la sociedad en el Consejo. Se ha defraudado un poco el espíritu de la Constitución al no haber jueces no afiliados en el nuevo CGPJ o mayores representaciones de otras asociaciones.
A este nuevo CGPJ se le ha criticado su politización antes de comenzar su andadura ¿Es el poder judicial independiente en nuestro país?
El poder judicial tiene una doble faceta: externa, a través de las instituciones y su órgano de gobierno, e interna. En el aspecto interno de la función jurisdiccional el poder judicial es independiente y debe serlo porque los jueces deben actuar en exclusivo arreglo a la ley. Desde la faceta externa, el órgano de gobierno tiene que ser también independiente como un tercer poder del Estado, perfectamente relacionado con los otros dos poderes, pero independiente. La imagen se deteriora cuando la composición del Consejo obedece solamente a dos fuerzas políticas. Pero esto no quiere decir que la independencia no exista, sino que hay que confiar en la rectitud de las individualidades.
Yo creo que han sido unas declaraciones innecesarias e impropias porque una cosa es que uno opine de forma individual y otra que las críticas procedan del poder político. Además, en un momento en el que acaba de nombrarse el nuevo Consejo. Estas opiniones son una especie de instrucciones que se quieren dar. Yo creo que, tal y como se han hecho, son más injerencias que una manifestación de libertad de opinión.
¿Son el juez Tirado y la secretaria judicial Juana Gálvez víctimas del estado actual de la Administración de Justicia?
Lo cierto es que ambos, como muchos otros, están en un sistema de trabajo que presenta carencias y, por lo tanto, no se les puede convertir en cabeza de turco exclusiva. En su momento, lo valoraremos cuando veamos los argumentos del Consejo.
Puede pasar en algún momento, que es diferente, porque es cierto que no hay ninguna interconexión informática y puede haber disfunciones en cuanto que no se conozca, por ejemplo, que un preso de un juzgado esté en otro distinto. Esto provoca que se puedan reproducir estos errores.