L D (Agencias) Patxi López participó este domingo en Vitoria en el homenaje de los socialistas vascos a Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez, asesinados en la capital alavesa el 22 de febrero de 2000. La ceremonia contó con la presencia de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, de las familias de ambas víctimas, así como de otros dirigentes socialistas y de otros partidos políticos.
El candidato del PSE a lehendakari para las elecciones del 1 de marzo destacó que con el doble asesinato, ETA "causó un vacío imposible de llenar, pero demostró su fracaso, el fracaso de quien inútilmente trata de imponer su proyecto totalitario frente a la libertad". "Mataron a Fernando y a Jorge, pero no lograron acallar su voz, porque la voz de las víctimas es mucho más fuerte que la de sus asesinos", proclamó.
López subrayó que los socialistas mantienen vivo "el legado de amor a la libertad que dejó Fernando". En esta línea, aseguró que nueve años después de la muerte de Buesa, "los socialistas vascos nos sentimos más seguros y más fuertes que nunca, con la voluntad de dirigir políticamente este país". López manifestó que "hoy, la inmensa mayoría de la sociedad vasca comparte el proyecto de paz que defendía Fernando y que seguimos defendiendo hoy los socialistas vascos".
"Seguimos en vanguardia como entonces, en primera linea de la defensa de las libertades, de la paz, de la vida, de la democracia. Somos los de siempre, no nos han movido ni nos van a mover de nuestros principios", proclamó.
Por el contrario, y en referencia al entorno político de ETA, aunque sin citarla expresamente, advirtió de que "son otros los que tendrán que moverse, alejándose y rompiendo amarras con ETA, si quieren participar en la vida política, porque no hay otra posibilidad".
El candidato del PSE expresó su deseo de que "la defensa de la memoria de las víctimas y la defensa de la democracia y sus valores impregne una nueva etapa política en este país", ya que "el futuro de este país debe construirse desde el testimonio de las víctimas, desde la memoria, dignidad y justicia que se debe a quienes, en nombre de todos los vascos, sufrieron la agresión criminal del terrorismo".
Con ese propósito, se ofreció para "trabajar sin descanso para arrancar de raíz el odio y el rechazo al diferente en este país". "Estoy dispuesto a liderar la deslegitimación ética, política y social del terrorismo de ETA en todas las instancias de la vida social", aseveró. En esta línea, se comprometió a "recomponer la unidad de todos los partidos democráticos para lanzar al terrorismo y a su mundo un mensaje claro: que deben perder toda esperanza porque no van a poder con la democracia".
"Éste es un país que está harto de ETA y de sus matones callejeros, un país que reclama que estemos a la altura de las circunstancias, porque se puede y se debe hacer más contra el terrorismo", aseguró. López afirmó que no se va a "conformar con pedir a ETA que desaparezca".
Por el contrario, anunció que pondrá "todos los medios a nuestro alcance para acelerar el fin de ETA", para lo que planteó la necesidad de "potenciar la eficacia de la Ertzaintza y su coordinación con los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" y de "impulsar políticas de unidad democrática para combatir a ETA y su ideología totalitaria".
También planteó la conveniencia de "colaborar al máximo con el Gobierno de España en el objetivo común de acabar con el terrorismo", así como de "defender la legalidad democrática y no cuestionarla permanentemente". López prometió trabajar para "prestigiar el Estado de Derecho", en lugar de "levantar contra él sospechas sistemáticas", y se comprometió a luchar contra "las falsas equidistancias entre una organización terrorista que quiere acabar con las libertades y una Policía y unos jueces que la persiguen para defender a los ciudadanos".
"Voy a poner toda la carne en el asador para que veamos el final definitivo de la violencia en este país; ése es el objetivo prioritario, no hay nada más importante que poder hacer posible la Euskadi de la paz y la libertad, el país de todos", manifestó.
Por su parte, Leire Pajín recordó que Buesa estaba "hecho de la pasta de los hombres que, aún amenazados, se sienten libres". Además, aseguró que aunque "el totalitarismo que intentan imponer algunos con el terror todavía es un lastre", los terroristas "cada vez son más débiles y están más solos".
Pajín subrayó que "hoy los asesinos saben que no pueden refugiarse detrás de ninguna frontera o ideología", y confió en que "más pronto que tarde el odio y la barbarie serán derrotados por la libertad". "Nos han hecho mucho daño, pero no nos han doblegado, nos han hecho más fuertes", subrayó. La dirigente del PSOE expresó su confianza en que López "dará el mejor tributo a Fernando dentro de unos días".
En representación de la familia de Jorge Díez, el ertzaina y representante del sindicato de la policía vasca ErNE Teo Santos subrayó "la dignidad" y la relevancia de la labor que desarrollan los escoltas en Euskadi y denunció que a Díez "lo mataron por el fanatismo nacionalista que persigue a miles de ciudadanos en esta tierra".