(Libertad Digital) Regina Otaola demostró que los vítores a ETA salen con disolvente. Y que en los ayuntamientos de España puede ondear la enseña nacional si hay intención de cumplir la Ley.
A 446 kilómetros del plató, Dieter Brandau y el equipo técnico de LDTV plantaron este martes cámara, micro y luz. Un retrato de Lizarza y su valiente alcaldesa.
Sorprende –en Madrid, por eso había que enseñarlo– la presencia policial que siguió a Regina y a Dieter en su paseo por Lizarza. Así han de vivir algunos cada día en una parte de España. Hay un balcón, el del ayuntamiento, en el que ondea la bandera de todos. En otros, optan por colgar la ikurriña y los mapas de Etxerat reclamando el acercamiento de presos etarras. Pero Otaola, amenazada de muerte, sabe que hay que seguir. Hasta el párroco le tiene negada la palabra.
El viaje de Dieter Brandau y el equipo técnico de LDTV acabó unos kilómetros más allá de Lizarza, en Tolosa. Allí les esperaba otra mujer, una a la que enseñaron la puerta de salida del PP cuando ponía por escrito los principios políticos del partido, poco antes del Congreso de Valencia. Cuando se fue resulta que todos coincidían con ella. María San Gil. Le va "muy bien". Sobre todo el martes pasado.
El reportaje de Libertad Digital Televisión no pretende homenajear a la alcaldesa de Lizarza sino levantar acta en plena campaña electoral. ¿Política-pop o realidad cotidiana? Vean el vídeo y decidan.