El ex presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha afirmado este martes que no le gusta nada el papel del presidente de la Generalidad, José Montilla, y ha señalado que si estuviera en Cataluña no le quedaría "otro remedio" que votarle, pero "con la nariz un poco tapada".
En una entrevista conducida a Efe, con motivo de la publicación de su nuevo libro "La luz crepuscular", Leguina cree que Montilla en lugar de meterse con el Tribunal Constitucional debería dedicar más tiempo a defender los intereses de aquellos que le han votado, "muchos de ellos charnegos, como él", y de lengua materna castellana.
"No estoy de acuerdo con Montilla, pero está en su papel, se pone la bandera cuatribarrada y se cree Cataluña, pero no son Cataluña, ni él, ni (Artur) Mas, ni todos ellos juntos", ha agregado el ex diputado, para quien esta comunidad se merece mejores políticos que los que tiene.
En su libro, que mezcla autobiografía con ficción, Leguina afirma que se vio obligado a votar a favor del Estatuto de Cataluña en el Congreso "forzando nuestras conciencias mediante un ordeno y mando sin precedentes".
El Estatuto, un disparate legislativo
A su juicio, el Estatuto "ha sido todo un disparate legislativo" y lo que quedó al salir de las Cortes fue "muy dudosamente constitucional".
"Lo que diga el Constitucional irá a misa y ojalá que enderece lo que se pueda enderezar de un Estatuto que estaba hecho con la voluntad de salirse de la Constitución, y la prueba de ello es que ahora los políticos catalanes dicen que si no sale adelante habrá que cambiar" el texto de la Carta Magna, ha añadido Leguina.
Ha advertido, en este sentido, de que puede que se cambie la Constitución "entre todos", y no "precisamente para beneficiar" a los políticos catalanes, por ejemplo, cambiando la Ley electoral.
"Donde no hay harina, todo es mohína”
Sobre la situación del partido en Madrid, Leguina -actual miembro del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid- ha criticado a los "paracaidistas" que puso José Luis Rodríguez Zapatero como candidatos del PSOE al Ayuntamiento y ha añadido que el PSM vive una "crisis profunda" desde hace años.
"Donde no hay harina, todo es mohína, y aquí hay cada vez menos harina", ha afirmado el ex diputado.
Para Leguina, Tomás Gómez y David Lucas deberían ser los candidatos del PSOE a la Comunidad y al Ayuntamiento, respectivamente, y ha recordado que el segundo tiene voluntad de quedarse. "No como los paracaidistas que nos ha mandado Zapatero a los que, después de dos derrotas espectaculares se les ha premiado con dos ministerios", ha dicho en referencia a Trinidad Jiménez y Miguel Sebastián.
Preguntado por lo que necesita el PSOE para volver a ganar en Madrid, Leguina ha respondido que más confianza, que se logra -ha dicho- acercándose a los problemas reales y también "llamando la atención sobre la calidad personal que deben tener quienes nos representen para que sean atractivos, no solo para el jefe, sino para quienes nos tienen que votar".
“Abandonar las ocurrencias”
Sobre si el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se presenta a las elecciones de 2012 y las pierde sería un buen momento de reflexión en el PSOE para "volver a las ideas y abandonar las ocurrencias".
"El socialismo no es decir: soy de izquierdas. Hay que hacer unas políticas razonables, moderadas y de izquierdas y, en fin, no mirarse en el espejo y decir: ¿hay otra más guapa que yo?", ha añadido.
A su juicio, Rodríguez Zapatero debería presentarse a los comicios de 2012 porque si dentro de un año dice que no lo hace "da la sensación de que se da la batalla por perdida" y quien lidera un proyecto tiene que "dar la cara" en momentos de dificultad y no "echar a las espaldas de otras personas las responsabilidades".
Leguina reprocha a Zapatero que "carezca de hoja de ruta" y todo lo fíe a las "imágenes" y a la buena suerte, e indica que si hubiera que describir lo que han sido los años de Gobierno "neosocialista" se podría definir como el cóctel de la España plural.