L D (Agencias) En declaraciones a Europa Press, el ex diputado reclamó al Ejecutivo que "al menos no se metan tanto entre las piernas de los líderes madrileños" y a éstos que "tomen un poco de vuelo propio".
También pidió una "oposición más profunda con ayuda del Gobierno" y apuntó que "no estaría nada mal que hubieran nombrado ministro en la última remodelación" al secretario general del partido en Madrid, Tomás Gómez. "Nos habría venido bien que el líder de Madrid estuviese en un sitio visible y haciendo cosas", precisó.
Así, subrayó que el problema del partido socialista en Madrid "es bastante más profundo que cambiar y poner candidatos" por lo que exculpó a Rafael Simancas o a Tomás Gómez de los resultados electorales. "Por cierto, ya nos ha mandado Zapatero unos cuantos y luego fracasan y los nombran ministros, debe ser un premio de consolación", criticó."Los candidatos no son tan relevantes como los mediáticos que gobiernan en el PSOE actual piensan, que creen que todo es cuestión de titulares de prensa, de salir guapos y guapas en las fotos. La política es algo más serio que eso, a lo mejor es que soy un antiguo", añadió.
Leguina aseguró que ni pretende, ni es necesario un cambio de presidente de Gobierno para obtener mejores resultados en la Comunidad de Madrid, sino que los socialistas madrileños "tengan una personalidad" y no hagan una política "tan seguidista y obsecuente respecto a la calle Ferraz y a Moncloa".
En este sentido, señaló las controversias levantadas por parte del Gobierno de Cataluña y los trasvases y destacó que también desde Madrid se puede opinar alejándose de la visión del Gobierno central. "El tripartito catalán está diciendo barbaridades todos los días y si yo fuera secretario general les pondría las peras al cuarto, porque si ellos dicen lo que les da la gana por qué no podemos contradecirles", ejemplificó.
Además, calificó de políticas "erráticas" aquellas que se acercan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, o al alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, a la vez que reclamó una explicación por la "especie de enamoramiento político" existente entre el ministro de Fomento y vicesecretario del partido, José Blanco, y Aguirre.
Respecto a que el Partido Popular en la Comunidad de Madrid haya salido incólume a pesar de los presuntos casos de corrupción o espionaje, Leguina afirmó que, en caso de encontrarse en la oposición, "nunca" se metería en un "jardín judicial". Aunque confesó que tiene "muy poca fe" en los jueces, sí insistió en que existe una división del trabajo que determina que los jueces tienen que encargarse.
Por último, resaltó el valor de los líderes del PP en la alcaldía de la capital y al frente de la Comunidad de Madrid, a la vez que apuntó que existe "una falla en el socialismo en el sentido tectónico". "No se trata de gritar tanto, ni agarrarse a cuestiones judiciales, hay que entrar un poco más a fondo", concluyó.