(Libertad Digital) Ambas organizaciones, que representan el 70 por ciento de los afectados por los atentados de 2004, reaccionaron, según El Mundo, con ignorancia y estupor ante las declaraciones de Zapatero en el Debate sobre el estado de la Nación.
En su discurso, Zapatero comparó las últimas revelaciones publicadas por dicho diario acerca del 11-M con “gente que todavía piensa que Elvis Presley vive o que todavía no cree que el hombre llegó a la luna”.
Ahora, Ángeles Pedraza, vicepresidenta de la AVT, asevera que “a mí Elvis Presley me da igual; yo lo que quiero saber es quién mató a mi hija”. La representante, según El Mundo, colgó el lunes en su web un escrito titulado "El 11-M es aún un caso abierto”, en el que dice haber sentido “vergüenza” ante los intentos de Zapatero de “frivolizar” la matanza.
Pedraza reprochó al presidente el no solidarizarse con las víctimas, y según El Mundo, asegura que “el tiempo que me quede de vida lo dedicaré a pedir que se investigue quién planificó ese atentado”.
Por su parte, Ángeles Domínguez, de la Asociación de ayuda a las víctimas del 11-M, aseguró que las declaraciones de Zapatero suponen “una provocación a las víctimas”.
Fue la asociación presidida por Domínguez la que propuso en el juicio que el experto Antonio Iglesias participase en al pericia de los explosivos. Su informe, revelado esta semana por El Mundo, ha sido el responsable de la polémica, al asegurar que es “altamente probable” que el tren que estalló en El Pozo lo hiciese con dinamita de la marca Titadine, y no la Goma 2 que la Audiencia Nacional estableció como “probada” en todos los focos.
Domínguez también consideró un “escarnio” el “tono burlón y de sarcasmo” que usó el presidente, en la que además no respondía a ninguna alusión previa del presidente del PP, Mariano Rajoy.
Ambas organizaciones insistieron en que su asociación no cejarán en su empezo de despejar las incógnitas, según El Mundo.