LD (Pablo Montesinos) El catorce de mayo María San Gil convocaba a los medios de comunicación para protagonizar una declaración sin precedentes en el seno del PP. Estaba a punto de decir a la opinión pública las razones de por qué, tres días antes, había decidido abandonar la ponencia política de su formación. En esos momentos, según fuentes consultadas por Libertad Digital, la dirigente vasca sólo quería transmitir a los suyos, principalmente al presidente de su partido, sus discrepancias ante el viraje político que estaba tomando "el nuevo Partido Popular". "María quería convencerse de que no estaba en lo cierto" y daba "un margen" a Rajoy.
Sin embargo, los motivos por los cuales María San Gil abandonaría definitivamente la vida política llegarían más tarde. Concretamente, en los días posteriores a ese catorce de mayo. Entonces, la todavía presidenta del PP vasco vio como su propio equipo le daba la espalda y Mariano Rajoy, en vez de intentar convencerla, se mostraba intransigente.
Según fuentes muy cercanas a la política vasca, cuando el presidente del PP se reunió con ella, la conversación fue franca pero falta de tacto. "¿Y ahora qué vas a hacer?" le espetó Rajoy, en vez de preguntarle "cómo podían solucionar" la crisis.
Por su parte, otro dirigente del PP reconoce que "Rajoy no se portó bien con María". "No, no lo creo, creo que no hizo hincapié suficiente para convencerla", recalca.
Unas formas que desmotivaron especialmente a María San Gil, que a su vez tuvo que aguantar como Génova organizó toda una campaña de desprestigio contra ella. Cuando todavía se estaba redactando la ponencia política que sería llevada al congreso de Valencia, José María Lassalle le profirió "¿Quién es esta tía, no se ha enterado que el PP ha cambiado?".
Pero lo que más dolió a María San Gil fue la traición de parte de su equipo. De aquellos con los que había trabajado codo con codo tanto tiempo en el País Vasco. "Lo que realmente le frustró fue que su equipo le diera de lado", asegura una de nuestras fuentes. La otra lo confirma:"Eso fue lo más difícil para ella, son cosas mucho más íntimas y que nunca deberían salir a la luz, ella lo vivió en primera persona".
¿Cómo está a día de hoy?
Ambos dirigentes consultados por este medio, y que conversan periódicamente con María San Gil, aseguran que está "amargada y frustrada" por el trato recibido y que su etapa en la vida política "está totalmente finalizada". "Está físicamente bien, tranquila" pero "ahora lo que hace es buscar trabajo fuera de la política", nos explican.
Lo que tendría que hacer la Dirección Nacional del PP es, en opinión de ambos, "ayudarle a buscar trabajo, es lo mínimo que se merece". Sobre las palabras de Antonio Basagoiti, sugiriendo la posibilidad de que pudiera participar en campaña, son claros: "María no va a participar en la campaña, no quiere saber nada de política".
A finales del mes de septiembre, María San Gil abandonaba definitivamente la vida política al dejar su escaño en la cámara vasca.