(Libertad Digital) Los 17 Gobiernos autonómicos que componen España suman al menos 1.220 coches oficiales destinados a altos cargos. Según El Mundo, este dato supera el parque móvil del Estado (1.100 coches), cifra que incluye desde una furgoneta hasta tres Audi A8 y el Mercedes del presidente del Gobierno.
En algunas comunidades, incluso los secretarios generales tienen asignado un coche, como ocurre en Castilla y León o Andalucía, sin olvidarse de los delegados provinciales y viceconsejeros. Los modelos oscilan entre el Audi A8, cuya versión más sencilla cuesta 75.000 euros, hasta un Lexus GS-450 híbrido que pasea el consejero andaluz de Turismo, valorado en casi 67.000 euros. Los consejos navarros prefieren el Volkswagen Phaeton, cuyo precio asciende a 80.000 euros.
El presidente gallego aún en funciones, Emilio Pérez Touriño, fue el encargado de abrir la polémica el pasado mes de octubre rompiendo todos los moldes, cuando se reveló la compra de un Audi A8 de 480.000 euros en plena crisis. Hasta 355 coches oficiales (166.000 euros mensuales para los contribuyentes) provocaron la polémica. Núñez Feijoó se ha comprometido a vender el automóvil de Touriño para adquirir en su lugar un Citroën C6, cuyas ventas han descendido por la crisis del sector, según El Mundo.
Pero el A8 de Alberto Ruiz Gallardón también supera cualquier tipo de límite. El alcalde madrileño invirtió el año pasado nada menos que 591.624 euros para arrendar mediante "renting" dicho vehículo blindado, a abonar en cinco años, tal y como recuerda el diario. En 2008 el desembolso ya alcanzó los 41.500 euros, y en los próximos años dicha cifra alcanzará los 140.000 por año.
Las partidas destinadas por las comunidades a su parque de coches oficiales permanecen en la oscuridad, al menos en aquellas donde precisamente más abundan, según El Mundo. Los Gobiernos se escudan en que cada consejería tiene una partida y es imposible dar cifras. Un coche oficial blindado tiene una vida media de cinco a siete años, el resto puede fácilmente alcanzar los diez.
El Audi es, precisamente, la marca favorita de la mayoría de dirigentes. Según El Mundo, un total de 14 lo utilizan, y todos los gobiernos autonómicos tienen esta marca en su flota menos Cantabria, Baleares, Castilla y León y Melilla, que optan por Volkswagen, Peugeot y Renault. Chaves posee dos Audi, al igual que Francisco Camps. El manchego José María Barreda también disfruta de un A8, pero además tiene dos A6 y un Peugeot 607.
El presidente vasco en funciones, Juan José Ibarretxe, tiene un A6 y un Mercedes S560. El ceutí Juan Jesús Vivas tiene otro A6 de 71.900 euros, además de dos Mercedes. El resto de los presidentes, según El Mundo, sólo tiene un coche, en su mayoría un A8. No obstante, el castellano leonés Juan Vicente Herrera prefiere un Renault Vel Satis de 39.000 euros, además de otros 12 vehículos de la misma marca para sus 11 consejeros, por el mismo precio.
El Gobierno navarro gastó 360.000 euros en un A8 para Miguel Sanz. No obstante, Navarra es la única comunidad donde los directores generales no tienen asignado un coche oficial. A pesar de que disponen de cinco Volkswagen Phaeton, van al trabajo en su propio vehículo.
Ceuta y Melilla son, por otro lado, las únicas autonomías cuyo parque de vehículos se mantiene por debajo de las dos cifras. Ceuta tiene tres vehículos para seis altos cargos (excluyendo el presidente), y se limitó a invertir 12.000 euros en un Peugeot 308.
Pero Andalucía, Valencia y Castilla y León representan el otro lado de la balanza, con un número de datos oficiales de 234, 200 y 100, respectivamente.
En el caso andaluz, de las 14 consejerías de la Junta es la de Economía y Hacienda la que más coches oficiales tiene asignados: hasta 21. Cada consejería tiene ocho delegados provinciales, cada uno con su coche oficial.
En Castilla y León, la flota oficial la componen modelos de alta gama de Renault. Además del Vel Satis de los altos miembros, encontramos los Laguna (de 25.000 euros cada uno, gracias a un sistema de compra centralizada que permite negociar precios más bajos).
Por su parte, los valencianos han tenido que desembolsar por los dos A8 de Camps y los 13 Volvo s80 de 40.000 euros disponibles para los consejeros.