Quedan apenas cuatro días para las elecciones catalanas, y al ahora político Joan Laporta le siguen apareciendo nuevos escándalos de su etapa como presidente del FC Barcelona. Según informa ABC, el candidato de Solidaritat Catalana tenía como alto cargo del club a un presunto mafioso georgiano, George Midzake, detenido en uno de los grandes golpes a la mafia rusa.
Este imputado de la mafia se encargaba, hasta la llegada de Sandro Rosell a la presidencia, de controlar la taquilla del museo del Barça, la más importante, ya que también despacha las entradas para los partidos del Camp Nou, el Palau Blaugrana y la pista de hielo.
Joan Laporta tuvo en este cargo a Midzake pese a que éste fue detenido en junio de 2005 en una de las operaciones más importantes contra la mafia rusa en España, denominada Avispa, tal y como figura en la instrucción de la Audiencia Nacional. Además, dos años antes había sido condenado por la Audiencia de Barcelona a nueve años de prisión por un delito de narcotráfico.
A pesar de este historial Laporta no tuvo problemas en mantenerle en las altas esferas del club. De hecho, este mafioso se jacta de su amistad con el ahora candidato de Solidaritat. De hecho, a ambos se les ha visto juntos en varios restaurantes de Barcelona con cierta asiduidad y, según el diario de Vocento, sus relaciones excedían el ámbito profesional.