LD (Agencias) La capilla ardiente de Ignacio Uria, el empresario asesinado el pasado miércoles por ETA en Azpeitia, ha quedado reabierta a las 09:00 horas de este viernesen el tanatorio de esta localidad guipuzcoana, donde ya se encuentran la viuda, Manoli Aramendi, y los hijos del fallecido, además de otros familiares cercanos.
El velatorio estará abierto al público durante toda la jornada, hasta minutos antes de las 19:30 horas, cuando los restos mortales del empresario serán trasladados a la parroquia de San Sebastián de Soreasu.
El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, oficiará el funeral de cuerpo presente, al término del cual se desarrollará por las calles de Azpeitia una manifestación de protesta por el atentado convocada por el Gobierno Vasco, junto a otras instituciones y organizaciones empresariales vascas.
El Parlamento vasco homenajeará a la última víctima de ETA con una ofrenda floral ante la escultura en recuerdo a las víctimas del terrorismo que preside la entrada a la sede de la Cámara.
La ceremonia se desarrollará de forma similar a las organizadas por el Parlamento con motivo de los asesinatos del guardia civil Juan Manuel Piñuel -que falleció el 14 de mayo en el atentado de ETA contra la casa cuartel de Leguatiano (Álava)-, y el militar Luis Conde, que resultó muerto en el ataque con coche bomba contra el Patronato Militar de Santoña el 22 de septiembre.
En el acto, que se desarrollará, coincidiendo con la celebración del pleno de la Cámara, también se leerá una declaración institucional de condena del asesinato, según informó hoy el Parlamento en un comunicado. La Cámara enmarcó la celebración del acto en su "c ompromiso con las víctimas del terrorismo y la deslegitimación de la violencia ".