LD (EFE) "Ha llegado a nuestro conocimiento que nuestra respuesta original a la parte 5 de su consulta relativa al juez magistrado Baltasar Garzón contenía un error. Escribimos la presente para rectificar este error", dice el escrito dirigido por la Universidad de Nueva York a la sala de lo penal del Tribunal Supremo, que el pasado 9 de marzo archivó la querella que el abogado Antonio Panea había presentado contra Garzón por cohecho.
El Supremo, sin embargo, dedujo testimonio de su resolución y de la documentación recibida de la Universidad de Nueva York y la remitió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque el juez no había comunicado a este órgano el cobro total de 203.000 dólares ( tras la corrección serían 175.954 dólares), sumando al sueldo los gastos de viaje y de escolarización de su hija.
El CGPJ, que ya había archivado en abril del año pasado una investigación abierta a raíz de la denuncia interpuesta ante este órgano por Panea, acordó abrir diligencias informativas tras recibir la documentación del Tribunal Supremo, quien apuntó que el juez podría haber cometido una falta muy grave. Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, el artículo 417.11 de dicha ley es falta muy grave “faltar a la verdad en la solicitud de obtención de permisos, autorizaciones, declaraciones de compatibilidad, dietas y ayudas económicas”.
La Universidad de Nueva York asegura haber pagado a Garzón 22.152 dólares en concepto de gastos de viaje, 21.650 más para abonar la matrícula de su hija en la Escuela Internacional de las Naciones Unidas y 132.152 dólares (74.442 en 2005 y 57.710 en 2006) como salario por los cursos que impartió en el Centro de Derecho y Seguridad dependiente de esta institución.
Durante el tiempo que permaneció en Estados Unidos, el juez disfrutó de una licencia por estudios concedida por el CGPJ.
El Supremo, sin embargo, dedujo testimonio de su resolución y de la documentación recibida de la Universidad de Nueva York y la remitió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque el juez no había comunicado a este órgano el cobro total de 203.000 dólares ( tras la corrección serían 175.954 dólares), sumando al sueldo los gastos de viaje y de escolarización de su hija.
El CGPJ, que ya había archivado en abril del año pasado una investigación abierta a raíz de la denuncia interpuesta ante este órgano por Panea, acordó abrir diligencias informativas tras recibir la documentación del Tribunal Supremo, quien apuntó que el juez podría haber cometido una falta muy grave. Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, el artículo 417.11 de dicha ley es falta muy grave “faltar a la verdad en la solicitud de obtención de permisos, autorizaciones, declaraciones de compatibilidad, dietas y ayudas económicas”.
La Universidad de Nueva York asegura haber pagado a Garzón 22.152 dólares en concepto de gastos de viaje, 21.650 más para abonar la matrícula de su hija en la Escuela Internacional de las Naciones Unidas y 132.152 dólares (74.442 en 2005 y 57.710 en 2006) como salario por los cursos que impartió en el Centro de Derecho y Seguridad dependiente de esta institución.
Durante el tiempo que permaneció en Estados Unidos, el juez disfrutó de una licencia por estudios concedida por el CGPJ.