L D (EFE) El último de los comparecientes este miércoles, el ex comisario general de Información, Jesús de la Morena, ha sido el único que ha puesto nombre a la persona que infomó de que la dinamita empleada el 11-M era Titadyne. Sin embargo, explicó, fue una suposición.
De la Morena reconoció que el hecho "determinante" por el que inicialmente se atribuyó a ETA los atentados del 11-M fue que el entonces subdirector general Operativo de la Policía, Pedro Díaz Pintado, fue informado de que el explosivo usado era dinamita de marca Titadyne. El subdirector Operativo recibió una llamada telefónica en presencia de entre ocho y diez responsables policiales en la que se le informó de que los atentados en los trenes habían sido perpetrados con dinamita de esa marca comercial.
A preguntas del diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, el ex comisario de Información no concretó quién llamó a Díaz Pintado, pero supuso que se trataba del máximo responsable de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro, del que dependían los Tedax.
Los Tedax señalan a "algún mando superior"
El primero en comparecer en esta segunda sesión de la comisión fue el comisario jefe de los Tedax de la Policía. Juan Jesús Sánchez Manzano explicó que supieron a las dos de la tarde del día 11 de marzo que el explosivo utilizado por los terroristas en los atentados de los trenes era dinamita, pero en ningún momento dijeron que era Titadyne.
Lo que descartó es que alguien "por encima de mí" asociara la dinamita a la marca comercial Titadyne, la utilizada por ETA desde 2000, y afirmó que a las cinco de la tarde del mismo día 11 ya había indicios "más que fundados" de que el resto de explosivo hallado en la furgoneta de Alcalá de Henares era Goma 2, la usada por los terroristas. Fue a las cuatro de la madrugada del día 12, gracias a la desactivación del artefacto encontrado en la mochila de Vallecas, cuando se confirmó que la marca de la dinamita era Goma 2 ECO, conclusiones que fueron elevadas a sus superiores a lo largo de ese día.
El jefe de los TEDAX también se refirió a la furgoneta utilizada por los terroristas y descubierta en Alcalá de Henares y que, según su testimonio, fue inspeccionada en la Comisaría General de Información de la Policía de Canillas a las 15.30 horas, donde se hallaron los siete detonadores y pequeños restos de explosivo. Ante la insistencia de los diputados, aseguró que es normal que el perro no detectara la presencia de explosivos, dada su escasa cantidad, y también defendió que fuera inspeccionada más exhaustivamente en Canillas pese a esa ausencia inicial de indicios.
Lo que descartó es que alguien "por encima de mí" asociara la dinamita a la marca comercial Titadyne, la utilizada por ETA desde 2000, y afirmó que a las cinco de la tarde del mismo día 11 ya había indicios "más que fundados" de que el resto de explosivo hallado en la furgoneta de Alcalá de Henares era Goma 2, la usada por los terroristas. Fue a las cuatro de la madrugada del día 12, gracias a la desactivación del artefacto encontrado en la mochila de Vallecas, cuando se confirmó que la marca de la dinamita era Goma 2 ECO, conclusiones que fueron elevadas a sus superiores a lo largo de ese día.
El jefe de los TEDAX también se refirió a la furgoneta utilizada por los terroristas y descubierta en Alcalá de Henares y que, según su testimonio, fue inspeccionada en la Comisaría General de Información de la Policía de Canillas a las 15.30 horas, donde se hallaron los siete detonadores y pequeños restos de explosivo. Ante la insistencia de los diputados, aseguró que es normal que el perro no detectara la presencia de explosivos, dada su escasa cantidad, y también defendió que fuera inspeccionada más exhaustivamente en Canillas pese a esa ausencia inicial de indicios.
La Policía no se centra en el terrorismo islámico hasta el 13 de marzo
La segunda comparecencia del día fue la de Mariano Rayón, jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía. Experto en terrorismo islámico, el comisario jefe aclaró que hasta aproximadamente las 12.00 horas del sábado 13 de marzo no tuvo "el convencimiento" de que la "línea adecuada" de investigación sobre el 11-M conducía al terrorismo islamista.
Aunque su unidad comenzó a trabajar el mismo 11 de marzo sobre la hipótesis de que la masacre no fuera obra de ETA, reconoció que no tuvo la "certeza" de que los autores eran islamistas hasta que le comunicaron que las tarjetas de los teléfonos móviles habían sido vendidas a un locutorio de Lavapiés. Antes de que un subordinado le informara de ese extremo, afirmó el jefe de la UCIE, sólo había elementos "nada determinantes" que apuntaban en esa dirección, como la cinta con versículos del Corán encontrada en la furgoneta localizada en Alcalá de Henares y la carta de reivindicación remitida por un grupo vinculado a Al-Qaeda al diario árabe "Al-Quds-al Arabi", que se edita en Londres.
La Guardia Civil también fue informada "oficialmente" del Titadyne
Posteriormente fue el teniente coronel Faustino Álvarez Sola, de la Unidad Central Especial II de la Guardia Civil encargada del terrorismo islámico, el que reveló que una llamada telefónica recibida a las dos de la tarde del 11 de marzo acerca de que el explosivo utilizado en los atentados de Madrid era el habitual de ETA, algo que luego los TEDAX demostraron falso, les llevó a relegar la "pista islamista" y centrar la investigación en la banda terrorista.
Tras los atentados, explicó, se discutieron en la Guardia Civil las posibles autorías de la matanza. Cada unidad aportaba sus claves, y en su caso se recordó que ETA no solía cometer atentados tan masivos y que habitualmente avisaba antes de la explosión, aunque también admitió que no pensaban que el terrorismo islámico pudiera actuar en España de esta manera. El intercambio de ideas se zanjó a las dos de la tarde, cuando un componente de la Unidad Central Especial I, la especializada en el terrorismo de ETA, recibió una "llamada oficial" comunicando que el explosivo utilizado en los atentados era Titadyne y cordón detonante, el procedimiento habitual de la banda terrorista.
No hubo imprevisión
Ante la comisión, Álvarez hizo hincapié en que no se tenía "ningún dato concreto ni objetivo" que les "hiciese pensar que se iba a cometer el atentado de Madrid", ya que se pensaba que España "era un sitio de descanso, de aprovisionamiento logístico o de paso, no para hacer un atentado". También negó que hubiera imprevisión en la lucha contra el terrorismo islámico. "Hay mucho trabajo y no hemos sido capaces de determinar el momento en que se iba a cometer el atentado".