(Libertad Digital) En su visita a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de la AVT, Juan Antonio García Casquero, tenía programado dar un discurso como condición de víctima y como representante de la asociación más importante de este colectivo en España. Sin embargo, desde este organismo sólo encontró problemas para poder ejercer su libertad expresión y sus críticas al mal llamado proceso de paz y sus dudas sobre la autoría del 11-M.
De hecho, para el acto que se produjo el pasado 9 de septiembre, un funcionario de la ONU instó a García Casquero a modificar parte de su discurso, sobre todo aquellas frases críticas con el Gobierno español o con su política antiterrorista. El presidente de la AVT tuvo que facilitar su discurso previamente a realizarlo. En ese momento, la ONU realizó una seria de "recomendaciones" que debía tener en cuenta.
En este sentido, este diplomático de Naciones Unidas le pidió que modificase casi la mitad de su alocución pidiéndole incluso que suprimiera párrafos enteros "sin tener en cuenta consideraciones políticas de ninguna clase". Estas "recomendaciones" eran claras y concisas: no debía haber referencias a la negociación del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero con ETA ni al 11-M.
Sin embargo, García Casquero, visiblemente molesto, se negó en rotundo a cambiar su discurso en la ONU y finalmente desde la tribuna pudo leer que "negociar con ellos (terroristas) es darle la categoría de interlocutores con poderes públicos democráticos". Por ello, el representante de la AVT aseguró que de no haber podido hablar sobre estos temas no hubiera asistido a las Naciones Unidas.