Carmen Negrín, nieta del presidente del Gobierno de la II República Juan Negrín (1937-1945), ha pedido al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, que se abstenga de decidir sobre la suspensión del juez Baltasar Garzón porque en su día juró lealtad a Francisco Franco.
En una carta dirigida a Dívar, Negrín considera que éste puede incurrir en falta de imparcialidad porque, cuando ingresó en la carrera judicial, tuvo que jurar lealtad al dictador y una de las causas por las que podría acordarse la suspensión de Garzón es precisamente por haberse declarado competente para investigar los crímenes del franquismo.
La nieta de Negrín recuerda que el pasado día 4 la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo trasladó a la Sala del artículo 61 de este órgano la recusación de su presidente, Juan Saavedra, planteada por ella misma ante "el temor fundado a falta de imparcialidad de los magistrados que juraron ante Dios lealtad al Caudillo y/o a los principios fundamentales del Movimiento".
Tras la recusación de Saavedra, Carmen Negrín ha adoptado la misma medida con Dívar al considerar que concurre en su caso "la misma causa legal del juramento" -práctica que se llevaba a cabo al jurar como juez y que estuvo en vigor hasta el 5 de julio de 1977- y, por ello, pide al presidente del CGPJ que se abstenga.
Muchos jueces y fiscales ya ejercían con Franco. Entre ellos, el ex fiscal anticorrupción con Felipe González Carlos Jiménez Villarejo, que este mismo viernes hace en El País una fervorosa defensa de Garzón mientras arremete contra los jueces que pretenden sentarle en el banquillo. Si aplicamos la regla de Carmen Negrín, Villarejo tendría que estar a favor de apartar al juez estrella, pero no lo está, pese a haber hecho el mismo juramento que Dívar.
El pasado martes el CGPJ acordó preguntar al fiscal sobre la procedencia de suspender cautelarmente a Garzón después de que el Supremo rechazara archivar la causa contra él por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo e iniciara otra por los cobros recibidos del Banco Santander durante su estancia en la Universidad de Nueva York.