Jesús Eguiguren se ha convertido en las dos últimas semanas en protagonista de la actualidad por méritos propios. En primer lugar, por conceder una entrevista en La Sexta en la que contaba algunos aspectos de sus reuniones con el prófugo Josu Ternera durante las negociaciones entre el Gobierno y ETA en Suiza. En la misma, hablaba sin tapujos de que muchos días se fue a comer con el etarra que ordenó, entre otros atentados, la masacre de la casa-cuartel de Zaragoza.
El segundo punto caliente que ha colocado al presidente del PSE en la picota informativa fue el hecho de que aceptase ser testigo de la defensa en una causa que se sigue en la Audiencia Nacional contra los dirigentes batasunos Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Joseba Álvarez. Llegó incluso a reunirse el pasado viernes en el hotel María Cristina de San Sebastián con la abogada del ex portavoz de Batasuna, Jone Goirizelaia.
La polémica generada por estas palabras y decisiones de Eguiguren terminó por estallar este viernes en la Audiencia Nacional, a donde el hombre del Gobierno en la negociación con ETA se había desplazado desde su domicilio en Guipúzcoa para declarar en el ya mencionado juicio, que trata de zanjar responsabilidades por el enaltecimiento del terrorismo que se produjo en el tristemente famoso mitin de Batasuna en el Velódromo de Anoeta en noviembre de 2004.
Los hechos se produjeron segundos después de que el presidente del PSE terminase de testificar. Su actual mujer, la dirigente socialista y presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Moreno, recogió su abrigo y se adelantó hasta el sitio que ocupaba entre el público la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza. Una vez a su altura, le dio un pequeño golpecito en el hombro y cuando se giró le dijo: "el día que nos maten no lloréis".
La presidenta de la asociación mayoritaria de víctimas no dudó en contestar, subiendo el tono de la conversación, a la esposa del presidente del PSE: "a nosotros ya nos han matado". Del rifirrafe entre ambas fue testigo toda la sala, lo que obligó al presidente del tribunal, el magistrado Fernando García Nicolás, a pedir silencio y recordar a las Fuerzas de Seguridad que tienen la obligación de mantener el orden en la sala.
Rafaela Romero es la actual esposa de Jesús Eguiguren. Anteriormente, el actual presidente de los socialistas vascos estuvo casado con Assunta Zubiarráin, a la agredió con un paraguas, un zapato y con las manos en una paliza que se produjo tras una discusión conyugal. Por esos hechos fue condenado por malos tratos por la Audiencia Provincial de San Sebastián en 1992 y tuvo que dimitir de su cargo de vicepresidente del Parlamento vasco.