LD (Pedro de Tena) El Gobierno andaluz, por extraño o inadecuado que pueda parecer a propios y extraños, paga todos los años una subvención millonaria a los sindicatos con presencia en la Administración Pública andaluza, en concepto de gastos corrientes y como compensación por la acción social que desarrollan. Este año ha pagado a Comisiones Obreras nada menos que 335.303,10 euros por gastos corrientes de 2008, un 5,76 por ciento más de lo que le pagó en 2007 por el mismo concepto.
A la vista de que la inflación a finales de 2008 no ha superado el 1,5%, 2,8 puntos menos que en diciembre de 2007 cuando alcanzó el 4,3%, y la más baja de los últimos diez años, uno no se explica las razones de este incremento. UGT, sin embargo, ha mantenido congelada su subvención recibiendo en 2008 la misma cantidad que en 2007, 259.362,78 euros.
Explicaciones oficiosas de la Junta de Andalucía consideran que el dinero que se paga a los sindicatos por gastos corrientes no tiene que ver con dichos gastos ni sus justificantes aportados sino con el número de representantes sindicales de cada organización. Pero tal interpretación no aclara entonces la "congelación" sufrida por la UGT y tampoco aclara la subida de CC.OO por cuanto de haberse celebrado alguna elección sindical en 2008, habría afectado siquiera mínimamente al número total de representantes lo que hubiera impedido una congelación exacta de fondos como la experimentada por UGT. Por otra parte, no se tiene constancia alguna de la celebración de elecciones sindicales en el ámbito de la Administración el año pasado.
Además, si "la Comunidad Autónoma de Andalucía, en aras de sus competencias y a través de la Ley del Presupuesto de cada año, concede subvenciones o ayudas para el fomento de actividades de utilidad o interés social para contribuir al sostenimiento de las cargas económicas que tales actividades comportan, encontrándose entre éstas las actividades de la acción sindical", no encuentra explicación el hecho de que sólo reciban estas ayudas y subvenciones los sindicatos que tienen su acción en la Administración Pública y no todos los sindicatos que operan en el conjunto de la sociedad.
Por si fuera poco, las subvenciones aparecen troceadas en dos partes, una relativa al personal funcionario o vinculado estatutariamente a la Junta de Andalucía y otra, distinta, relacionada con el personal laboral. Estos documentos muestran cómo la Junta paga en concepto de papel, bolígrafos, luz, limpieza, teléfono, Internet, agua, papel higiénico, jabón, etc. a los sindicatos en Andalucía:
CCOO es el primer sindicato del país. En el reciente congreso confederal arrojaba 1,192 millones de cotizantes lo que le aseguraba el primer puesto en el ránking sindical, por encima de UGT. Andalucía es la autonomía donde hay más trabajadores de CCOO, algo más de 198.000. Teniendo en cuenta las cuotas mensuales vigentes en 2008 situadas en general en 10,15(sin descuentos) y suponiendo que todos sus afiliados estén al corriente, CC.OO de Andalucía tiene unos ingresos anuales por cuotas de 24,1 millones de euros.
Es decir, sólo con esta subvención, una de las muchas que recibe el sindicato de la Junta, obtiene el 1,39 por ciento de sus ingresos, el equivalente a los ingresos proporcionados por 2.753 afiliados.
Al dinero de las demás subvenciones, la formación y campañas pagadas por la Junta, habría que añadir el salario que la Junta paga por los liberales sindicales y así sucesivamente. Es evidente que está por hacer un estudio detallado de las finanzas sindicales en España y en Andalucía, pero o cabe duda de que los poderes públicos y en concreto, la Junta de Andalucía, condiciona de hecho la actividad sindical mediante la influencia de sus dineros.