Según aseguran en La Gaceta fuentes de la cúpula de la Guardia Civil, "nos querían matar de forma humillante". "Además, y aunque se oculte a la opinión pública, a nuestros compañeros les atacaron con armas de fuego, porque han recogido bastantes cápsulas de proyectiles después de la tentativa de asalto a la base de Qala-i-Naw".
"El asesinato de nuestros compañeros estaba decidido de antemano. No hay nada que ver más que los camiones cargados de adoquines al lado de la base, y los montones de piedras que tenían bien preparados y apoyados en el suelo, querían tenerlos bien a mano para no perder el tiempo buscándolos".
La Gaceta señala además otras reflexiones de miembros de la Guardia Civil, como el hecho de que la base "había sido abandonada por el contingente internacional, entre otras cosas por la falta de seguridad que hay en ella. A la Guardia Civil siempre nos dan lo peor, lo que ya no quiere nadie".
Los cinco guardias civiles presentes en el destacamento afgano de Mazar e Sharif pidieron al jefe americano de la base retirar la bandera estadounidense que ondea allí y sustituirla temporalmente por la española, para homenajear a los compañeros que habían sido asesinados a poca distancia de allí.
Cuando retiraron por la noche la bandera del mástil, a ellos se unieron marines de EEUU, soldados franceses, holandeses y polacos, todos destinados al destacamento de Mazar el Sharif, llorando a los camaradas muertos en un acto solemne, expone el diario. Hubo palabras del más veterano de los guardias civiles: "José María, Leoncio, va por vosotros. ¡Viva España y viva la Guardia Civil!".
Aunque también se lamentó: "Desde que empezó el año desgraciadamente hay que contar centenares de víctimas de todas las nacionalidades" en una guerra que Zapatero todavía se empeña en llamar "misión de paz".
La Gaceta resume los efectivos destinados allí, un total de 596 hombres de la Guardia Civil presentes en Afganistán (81 de ellos) y otros países como Guatemala, Georgia, Haití, Líbano... Desde 1991 han muerto, además de los dos de esta semana, otros dos miembros de la Benemérita. También murieron en el extranjero dos miembros de la Guardia Civil, Raúl Centeno Bayón y Fernando Trapero Blázquez, a manos de pistoleros de ETA.