La Generalidad presidida por Artur Mas quiere el Ejecutivo central le transfiera los edificios hospitalarios de la Seguridad Social para así rentabilizarlos. Sin embargo, se niega a deshacerse de algunas de sus sedes situadas en las zonas más exclusivas de Barcelona. Y encima estando alquiladas.
De hecho, el Gobierno catalán gasta al año en alquiler de sedes, oficinas y delegaciones la nada desdeñable cifra de 256 millones de euros, informa ABC. Gran parte de estas instalaciones fueron alquilados durante los 23 años de CIU en el poder aunque el tripartito tampoco hizo mucho para reducir esta cifra.
Además, estos edificios están en la mejor zona de Barcelona. Por ejemplo, la sede de la Consejería de Política Territorial, cuya sede está en la avenida Josep Tarradellas cuesta cada año a la Generalidad 4,7 millones de euros.
También destaca el "Palau del Mar", edificio situado junto al Puerto de Barcelona y que les cuesta a los catalanes 4,9 millones anuales para acoger el departamento de Bienestar Social. Mientras tanto, Vicepresidencia paga 1,7 millones por su oficina de Via Laietana. Estos son sólo algunos ejemplos.
A pesar de que la mano derecha de Mas, Oriol Pujol, dijo que "estamos jodidos, la situación es muy complicada financieramente hablando", lo cierto es que el despilfarro continua. Ahora la Generalidad ha destinado 2,2 millones para las "embajadas" de Cataluña en el exterior o los 10,5 millones en un crédito destinado a Spanair.