Según informa el diario La Razón este lunes, la Fiscalía de Murcia desoyó en varias ocasiones los avisos de dirigentes del PP ante los ataques que estaban sufriendo e ignoró las amenazas que se les profirieron. Finalmente, esta escalada de violencia se saldó con la brutal paliza al consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz.
Los populares pidieron a Manuel López Bernal, fiscal jefe de Murcia, que interviniera por las agresiones a miembros de su partido. También le solicitaron protección tras los graves sucesos ocurridos el pasado 22 de diciembre cuando un senador del PP y el secretario general de la Consejería de Presidencia del Gobierno murciano sufrieron agresiones.
Durante esa jornada, el senador Pedro Manuel Hernández relató que "recibimos golpes por la espalda y los brazos, escupitajos y una retahíla de insultos" y añadió que "tuvimos que entrar en la iglesia e interrumpir la misa y salir dentro de un furgón de la Policía Nacional mientras los manifestantes golpeaban la puerta de la iglesia para intentar pegarnos. No recordaba nada igual en España desde 1936".
Ante ataques de este tipo el fiscal jefe indicó que estos hechos suceden en todas las manifestaciones. Y es que la Fiscalía tenía conocimiento desde el primer momento del asedio que venía sufriendo el entorno del PP en la Región de Murcia, desoyendo las advertencias de los populares.