Continúa la polémica por el viaje de Moratinos a Gibraltar. Según cuenta el diario ABC, más de un alto cargo del Gobierno y del PSOE reconoce en privado que la escenografía del encuentro "no fue adecuada". Es más, creen que la sonriente imagen del ministro de Exteriores en la cima de la Roca con su colega británico y Peter Caruana, el estrechamiento de manos a tres bandas y el resto de las francachelas que se dispensaron "se pudieron evitar" porque "dieron la sensación de complacencia con la situación de la colonia".
Además, agregan fuentes consultadas por ABC, Exteriores no supo dar una explicación previa "adecuada" sobre lo que se perseguía con esta visita, ni lo que estaba en juego en las discusiones del Foro.
También en las páginas del periódico de Vocento, el ministro principal del Peñón, Peter Caruana, elogia el gesto de Moratinos, que rompe con la tradición diplomática española. "Su apuesta política en Gibraltar es válida, inteligente y eficaz", espeta.
"No comprendo las críticas al ministro, porque no creo que haya habido ninguna renuncia de España", añade. Las alabanzas se repiten en toda la entrevista: "el mismo coraje que demostró Moratinos al crear el Foro lo ha puesto con su visita".