L D (EFE) Durante el turno de preguntas de la diputada del PP Alicia Castro, la directora del Instituto Anatómico Forense, Carmen Baladía, dejó claro que al finalizar las autopsias realizadas, doce horas y media después del comienzo de esos trabajos, los expertos ya sabían que "no había ningún dato científico que nos pudiera hacer pensar en la existencia de un suicida". El Centro Nacional de Inteligencia redactó un informe a las 15:51 horas del 11 de marzo en que señaló que no había terroristas suicidas.
Baladía ha asegurado que la patología lesional, las ropas, la inexistencia de ninguna sustancia impregnada en los tejidos corporales o en las ropas de los cadáveres e, incluso la nacionalidad de los fallecidos, permitió saber cuando acabaron las autopsias que no había terroristas suicidas. Respecto a esto, la compareciente ha indicado que entre los extranjeros había tres marroquíes. El cadáver de uno de ellos llegó desde el hospital y al igual que en los de los otros –un hombre y una mujer– no se detectó nada que hiciera pensar que se trataba de algún suicida.
La forense aclaró que ella no habló con los periodistas sobre esta materia concreta hasta días después de la tragedia y que su contacto con la prensa el día de los hechos se limitó a una declaración para informar a las familias de los trabajos que se iban a llevar a cabo en el pabellón 6 de IFEMA. En cuanto a sus compañeros, subrayó que los forenses trabajaron "con total autonomía e independencia" y que ella "no habría permitido otra cosa".
Sobre los medios materiales, Baladía calificó de “perfecto” el pabellón habilitado para sus trabajos en IFEMA, y explicó que los responsables de la Administración les facilitaron todo lo que solicitaron para llevar a cabo las autopsias y la identificación de los cadáveres. También apuntó que la masacre no sobrepasó la capacidad de médicos-forenses ni de medios materiales disponibles y recalcó que "no hubo motivos para pensar que necesitábamos ayuda" de expertos de otros países. El trabajo médico-forense lo calificó Baladía de “sobresaliente”, resultado obtenido gracias a la colaboración mantenida por la Policía Científica, el Instituto Nacional de Toxicología y el Instituto Anatómico Forense.
Respecto a las diferencias entre las cifras de cadáveres manejadas después de los atentados, indicó que "alguien sumó mal" y confundió las bolsas de restos con los cadáveres. Asimismo, aclaró que el número de autopsias era superior al de víctimas mortales, porque, dada la fragmentación de algunos cuerpos, se tuvo que practicar más de un estudio necrópsico a algún cadáver. Según indicó la compareciente, el número total de víctimas mortales fue de 190, más un feto de siete meses.
El Instituto Anatómico Forense de Madrid no ha remitido a la autoridad judicial 37 informes de autopsia porque se está interpretando la letra, dada la mala caligrafía de algunos forenses que los redactaron, pero, según Baladía, los enviará en dos semanas.