En un comunicado, en el que no identifica a estos dos altos cargos, denuncia que los policías "se han visto obligados a prestar su servicio estático en el interior de un turismo inmovilizado en las inmediaciones del domicilio de la autoridad, con todas las incomodidades que ello conlleva".
El sindicato agrega además que "los reiterados intentos de enmendar esta situación, con el único objetivo de dignificar las condiciones de trabajo de los agentes" no han tenido "el más mínimo eco en los dos altos cargos citados".
Según la CEP, el hecho de que sea un servicio "poco atractivo", sumado a "condiciones de trabajo que rozan la ruina y una precariedad de recursos humanos y materiales que bordea el desprecio a cualquier planteamiento profesional" hace que los policías que prestan el servicio de protección en domicilios a autoridades en la capital "tengan que desarrollar su labor como un auténtico castigo, desatendidos y abandonados a su suerte por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil".
Además, sostiene que las situaciones "más sangrantes" se producen en servicios que se cubren "con un solo policía", algo que, "lejos de ser una deficiencia aislada", ocurre "en más ocasiones de las deseadas" y que "no garantiza una mínima seguridad para los agentes".
Por todo ello, y dado que la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil "se ha lavado las manos en este asunto" sin tomar ninguna medida, la CEP apela a la Secetaría de Estado de Seguridad para que enmende las defidiencias de "un servicio tan vital para cualquier alto cargo". Además, asegura que se dirigirá a los dos altos cargos "afectados" para trasladarles "la necesidad de poner fin a esta grave deficiencia laboral para los policías".