Coincidiendo con el anuncio de Zapatero de no presentarse en 2012, los medios de comunicación se apresuran a publicar distintas encuestas electorales. Es el caso de La Razón, que afirma que el Partido Popular conseguiría una mayoría absoluta clara.
La clave se situaría en el hundimiento histórico del PSOE que volvería a los resultados que cosechó en 1977. En total, los socialistas se quedarían con 124 escaños, es decir, perdería hasta 45 diputados con respecto a las generales de 2008.
Por su parte, el PP aumenta su porcentaje de voto aunque de manera lenta. De hecho, sus buenos resultados están determinados al hundimiento de su rival. El partido de Mariano Rajoy aventajaría al PSOE en 15,24 puntos, 63 escaños de diferencia, y se acercaría a los 11 millones de votantes. Según estos datos, obtendría el 187 escaños, 11 por encima de la mayoría absoluta.
Los populares conseguirían 873.000 votos procedentes del electorado socialista así como el apoyo de casi 590.000 nuevos votantes. Es el PP el partido que mayor fideliza su voto, justo lo contrario que lo que ocurre con el PSOE.
El Partido Socialista experimenta una fuga de votos sin precedentes. Un 20 por ciento de sus votantes en los pasados comicios generales se abstendría. Mientras tanto, un 8% votaría al PP, un 6 a IU y hasta un 3 a UPyD.