El permiso, que tendrá una duración de tres días, permitirá a Otegi abandonar la prisión de Navalcarnero (Madrid), en la que se encontraba desde el pasado 16 de octubre por orden del juez Baltasar Garzón, y permanecer en una cárcel más próxima a su domicilio familiar al objeto de poder visitar a su progenitor.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal, que juzgará el próximo año a Otegi como dirigente de ETA por la financiación de la banda a través de las herriko tabernas de Batasuna, ha adoptado esta decisión después de que en marzo pasado rechazara un recurso presentado por su defensa para obtener la libertad provisional por el estado de salud de varios de sus familiares, entre ellos su padre.
En su auto, el tribunal señalaba que la situación familiar que alegó Otegi para intentar obtener la libertad provisional es "generalizable a cualquier preso" y que, si se aplicara esta medida, existiría riesgo de fuga y de reiteración delictiva.
La defensa del dirigente de la izquierda abertzale alegó que su mujer sufre un aneurisma en una arteria cerebral y que su padre se encuentra en un estado de salud muy delicado por su avanzada edad.
12 años de cárcel
La respuesta del tribunal, recogida en un auto redactado por el magistrado Enrique López, recogía que la prisión provisional "conlleva una serie de inconvenientes personales y familiares que son inherentes a tal situación" y necesariamente provoca "una aflicción" que "afecta a la familia del preso".
Otegi, que fue condenado en marzo pasado a dos años de cárcel por el homenaje al preso José María Sagarduy, se enfrenta a una pena de 12 años de prisión en el sumario de Batasuna. También se le investiga por impulsar el proyecto Bateragune, que pretendía sustituir a la formación ilegalizada y estar presente en las próximas elecciones municipales y forales de 2011, y está pendiente de ser juzgado por participar en 2004 en el denominado mitin de Anoeta.