La Audiencia Nacional ha absuelto a los 20 miembros de la asamblea de electos municipales de Batasuna, Udalbiltza-Kursaal, juzgados el año pasado por integración en organización terrorista y para los que la Fiscalía pedía 10 años de cárcel, al considerar que se trata de "un proyecto nacionalista, pero no terrorista".
Así lo ha acordado la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional en una sentencia de 61 folios notificada este jueves, en la que absuelve a todos los procesados porque la Policía Nacional "no ha podido demostrar la vinculación directa entre ETA y la labor desempeñada por los acusados de Udalbiltza", ya que las acusaciones "se basan en hipótesis extraídas del análisis de documentos".
"ETA no controla Udalbiltza y, por lo tanto, la hipótesis, según la cual es un proyecto de ETA, no es válida", explica el tribunal, compuesto por Javier Gómez Bermúdez (presidente y ponente), Manuela Fernández Prado y Ramón Sáez Valcárcel.
Este último magistrado ha emitido un voto particular en el que propone condenar al pago de las costas a la acusación popular ejercida por Dignidad y Justicia por haber mantenido la acusación de malversación de fondos tras retirarla el fiscal, tal y como pidieron las defensas de los acusados al acabar el juicio.
Para argumentar su decisión de absolver a los procesados, la Sala destaca que "la nacionalidad no es una imposición de ETA y menos una idea original de la banda terrorista, sino una aspiración legítima de todo nacionalista". "En un estado democrático –prosigue la sentencia– quedan fuera del ámbito penal la acción política y las opiniones y manifestaciones ideológicas, gusten estas o no, sean mayoritarias o minoritarias, sean compartidas o no, y lo hace incluso cuando estas repugnen a la inmensa mayoría, como ocurre con el silencio o la falta de condena de los atentados terroristas".
El tribunal se muestra crítico en su sentencia, de 61 folios, con la investigación policial y señala que en ningún momento ha quedado demostrada la "vinculación económica entre Udalbiltza y ETA" y tampoco "se han aportado informes personales de la actividad delictiva de cada uno de los acusados". "No cabe duda de que ETA estaba interesada en el nacimiento de Udalbiltza y su control para capitalizar sus logros como parte de su proyecto de construcción nacional, pero del contenido de los documentos aportados no se puede extraer que esté bajo el control y dirección de ETA", precisa la sentencia. "La coincidencia o adhesión ideológica de los procesados con algunos de los objetivos políticos que los terroristas proclaman como justificación de su conducta criminal" lo que por sí no constituye delito alguno, añade.
A juicio del tribunal, "la tesis acusatoria queda reducida a la coincidencia o adhesión ideológica de los procesados con algunos de los objetivos políticos que los terroristas proclaman como justificación de su conducta criminal, lo que por sí no constituye delito alguno".
Entre los acusados figuran Xabier Alegría (en prisión tras ser condenado como dirigente de KAS en el sumario 18/98), Joseba Mikel Garmendia (procesado en la causa de las "herriko tabernas"), Loren Arkotxa, Xabier Iragorri, Miren Karmele Urbistondo y Leire Idoyaga. El resto son Oscar Goñi, Larraitz Sanzberro, José Manuel Jurado, Lander Etxebarria, Eider Casanova, Miren Josu Aramburu, Imanol Esnaola, Esperanza Iriarte, Miren Jasone Astibia, Urko Irastorza, Maribi Ugarteburu, Juan Carlos Alducín, Miren Odriozola e Ibon Arbulu.
El primer día de juicio, la sala apartó del juicio a otra acusada, Miriam Campos, y la absolvió al entender que ya había sido juzgada por el delito de integración en ETA. Además de las penas de cárcel, el Ministerio Público pidió que se decretara la clausura definitiva de las entidades Udalbiltza-Kursaal, Udalbiltza Partzuergoa y Euskal Garapen Eta Kohesio Fondoa, y de sus locales, la disolución de las mismas, y la prohibición de que realicen actividades u operaciones mercantiles, petición que se desestima ante la absolución.
Estas sociedades, según el fiscal, fueron creadas para gestionar los fondos que se desviaban desde los 62 ayuntamientos que, al menos en 2002, pertenecían a Udalbiltza y para la captación de subvenciones públicas.
No cerrar las puertas a la paz
Hay que recordar que en la última sesión del juicio dos de los veinte imputados por Udalbiltza-Kursaal pidieron al tribunal en su intervención final que "no cierre las puertas a los horizontes de paz" en el País Vasco después de que ETA hubiese anunciado el cese de sus "acciones armadas ofensivas", en un comunicado que había remitido a la BBC y que se había hecho público el 7 de septiembre de 2010.
"Pedimos, rogamos que no sea este tribunal quien cierre ese futuro que se vislumbra mejor para todos y todas aquí y allá", dijo en aquella sesión María Victoria Ugarteburu, ex portavoz de Usalbiltza-Kursaal y ex alcalde de Amoroto (Vizcaya), quien dijo también que la asamblea de electos no había nacido "contra nada ni contra nadie", sino como un "instrumento válido en esa búsqueda de la paz, que todavía no ha terminado".
En similares términos se expresó Joseba Mikel Garmendia, ex concejal batasuno en Villarreal de Urrechua (Guipúzcoa), quien destacó el "nuevo escenario" creado a raíz del comunicado de ETA de septiembre, y pidió al tribunal que "no ponga límites" a los instrumentos "para profundizar en democracia y paz".