En declaraciones a la cadena SER, el empresario consideró "absurdo" el "darle crédito a un soborno de un presidente autonómico, para una televisión tan pequeña, y en una gala de presentación con miles de personas delante".
La relación de Moreno en el caso se debe a la acusación realizada por un ex directivo de IB3, Luis Velasco, quien afirmó que el empresario había entregado a Matas un sobre con 250.000 euros en una gala celebrada el 4 de septiembre de 2005 en el Casino de Mallorca.
Según dijo el productor, Velasco es un ex trabajador suyo que quiere "venganza". "Es el impuesto revolucionario que tenemos que pagar las personas populares", afirmó.