(Libertad Digital) En la discusión en el pleno del Congreso sobre las propuestas de resolución del debate sobre el estado de la nación, ha quedado clara la dificultad que tiene el PSOE para sacar adelante sus propuestas tras perder el apoyo del PNV. El secretario general del grupo socialista, Ramón Jáuregui, ha asegurado que "este barco tiene rumbo, tiene capitán y hay un Gobierno que sabe dónde va", pero ha admitido que "falta tripulación" y que el PSOE quiere la ayuda del resto de grupos, informa EFE.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado satisfecho de los resultados del debate sobre el estado de la nación y ha subrayado que ha quedado demostrado que el PSOE es quien tiene la capacidad de unir. Al término del debate, que ha concluido hoy en el Congreso con la votación de las propuestas de resolución, Zapatero ha elogiado el esfuerzo del grupo socialista, del que ha dicho que ha trabajado "muy bien". Sobre todo, ha querido recalcar que las votaciones de hoy -el PSOE ha conseguido que se aprobaran todas las suyas, mientras que el PP sólo ha sacado adelante tres- demuestran que son los socialistas quienes dialogan y unen. "Quien tiene la capacidad de diálogo, de sumar y de unir se ha demostrado que es quien tiene la mayoría", ha añadido, en alusión al grupo socialista
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha definido las propuestas de resolución del PSOE como la "derogación formal" del discurso de Zapatero en el debate sobre el estado de la nación, porque la mayoría de los anuncios que hizo no se concretan en dichas propuestas. Además ha criticado la falta de firmeza del PSOE en asuntos como el empleo, por retirar su propuesta pactada con CiU sobre la reforma laboral ante la amenaza de IU de retirar su apoyo, y ha señalado que lo que les importa son ellos mismos, "intentando pactar una cosa y su contraria".
El diputado de CiU Pere Macías ha hecho hincapié en la debilidad, la soledad y la desorientación del Gobierno y ha reprochado a los socialistas que hayan dado marcha atrás en su acuerdo con los nacionalistas catalanes sobre la reforma laboral.
Aitor Esteban (PNV) ha criticado las "propuestas blandiblú" del PSOE, iniciativas "muy elásticas" y, según ha ironizado, "con contenidos muy bonitos", y ha advertido de que, aunque algunas se aprueben, el Gobierno va a seguir sin apoyos en la Cámara.
Joan Tardá (ERC) se ha mostrado "cansado" de "las triquiñuelas" de Zapatero, al que ha acusado de utilizar "técnicas de prestidigitador para ir afrontando solo el día a día". "Estamos hartos, políticamente hastiados" de que no se avance en asuntos de la conocida como "cartera catalana", ha proclamado, antes de advertir a los socialistas: "Ustedes, con toda la legitimidad, han optado por el no; pues ahí se las compongan", para luego lanzar un aviso al PSC, al que ha recordado que el compromiso de ERC en Cataluña es con un gobierno catalanista y de izquierdas.
Joan Herrera (IU-ICV) ha prometido ser cauto y exigente en sus apoyos puntuales tras recordar que, aunque han llegado a algunos acuerdos importantes con el grupo socialista, "sigue habiendo flecos" y, por ello, el Gobierno no puede contar con su compromiso.
Los diputados del Grupo Mixto han destacado los acuerdos a los que han llegado con el PSOE para sacar adelante alguna de sus propuestas, como la relativa al sector lácteo, con el BNG, o la de UPN que se compromete a defender la ubicación de la Agencia Internacional de Energías Renovables en Navarra.
Uxue Barkos (NaBai) y Carlos Salvador (UPN) han criticado que el final del debate se haya convertido en una búsqueda sin tregua de apoyos por parte del PSOE; un "combate de boxeo" o "un zoco marroquí", en palabras de Salvador.