LD (Pablo Montesinos) El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, considera que Francisco José Alcaraz ya no necesita escolta. Sólo seis meses después de dejar la presidencia de la asociación mayoritaria de víctimas, Interior le ha retirado su protección oficial informándole tan sólo veinticuatro horas antes. Sin embargo, Alcaraz sigue siendo, hoy por hoy, objetivo de todo tipo de amenazas. Un ejemplo se vivió en su última visita al País Vasco, concretamente al homenaje realizado a María San Gil en Llodio. Emplaza a Rubalcaba a que "se hubiera venido conmigo sin escolta".
En declaraciones a Libertad Digital, Francisco José Alcaraz asegura estar "muy molesto" ya que considera que su seguridad no será garantizada. Y es que, recuerda, además de la permanente amenaza de ETA se tiene que enfrentar a radicales "en cualquier punto del país". "Mi escolta ha tenido que intervenir muchísimas veces y ahora mi cotidianidad, mi día a día, va a quedar coartada", lamenta.
El ex presidente de la AVT también apunta que su agenda está repleta de actos públicos, el último este fin de semana en Meliana, Valencia, para recordar a la pequeña Silvia Martínez, asesinada por ETA cuando tan sólo tenía seis años. "Así todas las semanas, en Madrid, el País Vasco o cualquier otra ciudad", reseña.
"Sabía que iban a ir por mi cabeza en todos los sentidos, este Gobierno no olvida ni perdona la rebelión cívica que la AVT protagonizó en la pasada legislatura", explica. Pese a ello, anuncia que se va a reunir con su abogado para enviar un escrito urgente a Camacho. Ya lo hizo con anterioridad, pero no recibió ningún tipo de respuesta.
Con estas decisiones, denuncia, "se le ponen las cosas fáciles a los radicales". "Ha pasado muy poco tiempo por lo que creo que no es de recibo que me dejen sin escolta", argumenta. En este sentido, explica que hay terroristas arrepentidos que actualmente cuenta con escolta. Es el caso de Suárez Gamboa. "¿Las víctimas somos menos?", se pregunta.
De hecho, hasta el propio Iñaki de Juana Chaos, todavía en paradero desconocido, podría beneficiarse de un servicio de escolta. Así lo recoge una interpelación del popular Carlos Urquijo al consejero del Interior, Javier Balza, en la Cámara de Vitoria.
"Queríamos un compromiso claro y expreso de Balza y que nos garantizara que, bajo ninguna circunstancia, se le iba a dar protección por parte de la Ertzaintza", explican fuentes del PP vasco a Libertad Digital. La respuesta del Gobierno vasco fue teóricamente clara aunque acusó a los populares de "alentar y dar pábulo a rumores injustificados".
En caso de que el sanguinario De Juana tuviera escolta y Alcaraz no, el ex presidente de la AVT lo tiene claro: "sería una auténtica vergüenza".